El precio del barril del Brent subió esta mañana un 4 % en el mercado de Londres a raíz de la tensión entre EE.UU. e Irán por el ataque estadounidense en Bagdad que provocó la muerte de un comandante iraní y la del vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes.
El crudo Brent para entrega en marzo trepó esta mañana a los 69,50 dólares el barril, el nivel más alto desde que el oro negro alcanzó los 69 dólares el pasado 17 de septiembre.
Al comienzo de la jornada, el Brent, de referencia en Europa, cotizaba a 68,17 dólares, un 2,90 % más que al cierre de la jornada anterior, ante el temor de una escalada de la tensión.
El experto Christopher Haines, de la empresa Energy Aspects dijo este viernes a Efe que el ascenso del precio responde sobre todo al «riesgo geopolítico» que el ataque supone debido a «la incertidumbre sobre la posible respuesta por parte de Irán».
«Los iraníes calcularán cualquier respuesta y es poco probable que sean temerarios e imprudentes en represalia, y esperamos que esperen su tiempo. Los precios del petróleo deberían calmarse en los próximos días, aunque dada la incertidumbre de dónde y cuándo Irán puede contraatacar, se mantendrá una prima de riesgo», añadió.
De acuerdo con el Pentágono, el ataque en el que murieron Abu Mahdi al Mohandes y Qasem Soleimani, comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución de Irán, en la capital iraquí buscaba «disuadir» futuros planes de Irán.
La misma fuente señaló que el general Soleimani estaba desarrollando «activamente planes» para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región.
El ministro británico de Exteriores, Dominic Raab, pidió este viernes a «todas las partes» bajar la tensión tras el ataque.
«Siempre hemos reconocido la amenaza agresiva que suponía la fuerza Quds iraní liderada por Qasem Soleimani. Tras su muerte, pido a todas las partes bajar la tensión. Un conflicto mayor no es de nuestro interés», señaló Raab en un breve comunicado divulgado este viernes por el ministerio de Exteriores del Reino Unido. EFE