Un informe del Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) publicado este jueves sostiene que en el mundo se ha registrado una pérdida de casi el 70% de la fauna salvaje entre 1970 y 2016.
En América Latina se reporta un pronunciado declive de màs del 94%. Entre la fauna que ya no existen se encuentra mamíferos, aves, anfibios, reptiles y peces.
Cambios en el planeta –
El documento titulado Planeta Vivo 2020 asegura que a nivel global, las poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios han disminuido en un 68 %. Una de las principales causas para que se reporte esta pérdida es el cambio de uso de suelo para producir alimentos.
Al respecto, Roberto Troya, director regional de WWF para América Latina y el Caribe, expone que el ser humano se ha ido extendiendo a tal punto de destruir gran parte de la naturaleza.
La conclusión es clara: la naturaleza está siendo transformada y destruida a una velocidad sin precedentes en la historia, con un costo muy alto para el bienestar del planeta y de la humanidad. [declaró Roberto Troya]
Otras de las conclusiones importantes del estudio es el Índice del Planeta Vivo (IPV), el cual adjudica cambios en la biodiversidad mundial entre 1970 y 2016. Este parámetro mide la abundancia de casi 21.000 poblaciones de mamíferos, aves, peces, reptiles y anfibios del planeta.
No obstante, este año incluyó casi 400 especies y 4.870 poblaciones más que el Informe de 2018, con una representación mejorada en la mayoría de las regiones y grupos taxonómicos, particularmente especies de anfibios.
Vinculados a la salud, estos cambios vaticinan que efectos negativos al medio ambiente que perjudican sistemas naturales crean nuevas amenazas para la salud. La organización puso mencionó como ejemplo la pandemia de la COVID-19, la cual ha provocado casi 900.000 muertes.
Las enfermedades que se originan en animales causan casi 3 millones de muertes cada año. Para prevenir futuras pandemias tenemos que cambiar y restaurar la relación de la humanidad con la naturaleza. [concluyó María José Villanueva, directora de conservación de WWF México]
Fuente | La Vanguardia/WWF