El Papa Francisco vuelve a ser noticia gracias a los gestos y la actitud que presenta cuando se reúne con grandes multitudes. En esta ocasión, el pontífice bromeó este miércoles con una monja al pedirle que no lo mordiera, en una referencia al manotazo ocurrido la semana pasada a una mujer.
Francisco se mostró divertido mientras saludaba y daba la bendición a los fieles que asistían a una audiencia en la sala Pablo VI del Vaticano. Al toparse con una monja, el Papa dijo:
Te daré un beso, pero tú tranquila. ¡No me muerdas!
Por su parte, la religiosa africana que acaba de gritar «¡Viva el papa!», recibió el beso del papa en la mejilla, mientras que las personas que la rodeaban vitoreaban al sumo pontífice.
Esta nueva reacción se diferencia a la del 31 de diciembre, cuando el Papa fue jaloneado por una mujer y este respondió con varios golpes leves en las manos para poder soltarse. Al día siguiente, tuvo que pedir disculpas públicas durante el Ángelus por «haber perdido la paciencia» y «dar mal ejemplo.
Fuente: CNN en español/News Paper