Lee Man-hee, fundador de la secta Shincheonji, que se ha convertido en el principal foco de propagación del coronavirus en Corea del Sur, pidió hoy perdón y subrayó su compromiso de cooperar con las autoridades.
En una rueda de prensa, Lee se puso de rodillas ante los periodistas y como representante de los seguidores de Shincheonji pidió perdón por la propagación del nuevo virus que ha cobrado la vida de cientos de personas en distintos países.
“No era nuestra intención, y aun así mucha gente ha resultado infectada. Haremos todo lo posible, ofreciendo todos nuestros recursos, a la hora de apoyar las medidas del Gobierno para controlar la epidemia”, así lo manifestó mientras un grupo de personas manifestaba contra la secta.
Debido a que varias personas acusan a la secta Shincheonji por ser el gran foco de propagación del coronavirus en Corea del Sur, donde los contagios superan los 4.300 y hay ya 26 víctimas mortales, y por supuestamente no colaborar con las autoridades, por lo cual se les quiere acusar de asesinato a los líderes.
El hecho se dio después de que los Gobiernos municipales de Seúl y Daegu, donde se encuentra una sede de Shincheonj, anunciaran al lugar como el semillero para el contagio del virus en el país y hayan denunciado al grupo por impedir el trabajo de las autoridades.