Por las restricciones para evitar una propagación de contagios de covid-19, en Quito se vivió un ambiente tranquilo durante el fin de año. Sin embargo, el festival de años viejos, que se retomó luego de dos años, encendió por un momento estas celebraciones.
Después de dos años, el tradicional festival de años viejos regresó a la capital el 31 de diciembre, pero esta vez en una plataforma móvil.
Monigotes en honor a los deportistas ecuatorianos Richard Carapaz, Neisi Dajomes y Tamara Salazar protagonizaron el espectáculo que se llevó a cabo en la avenida Amazonas.
Bailarines y música acompañaron el desfile y aunque por un momento se vivió un ambiente de fiesta, según los quiteños no se compara con los años anteriores.
Esto se debe a que para evitar una propagación de contagios, el Municipio de Quito prohibió algunas actividades, como las viudas y la quema de monigotes en espacios públicos.
Sin embargo, no faltaron aquellos que incumplieron con la medidas de bioseguridad. No obstante, para evitar los desmanes ocurridos del 6 de diciembre, la avenida de los Shyris estuvo cerrada durante el día.
Pocos fueron los ciudadanos que transitaban con pelucas y disfraces y en la noche en la capital se vivió un ambiente tranquilo.
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