Esta semana el Barcelona de España cayó en su propia casa ante el PSG comandado por Mbappe ante la ausencia del brasilero Neymar Jr.
Es obvio que desde la temporada anterior, el Barcelona vive una crisis de la que al parecer no levantará cabeza, al menos en esta temporada y, según muchos hinchas, mientras Koeman siga en el banquillo blaugrana.
Una evidencia de la crisis fue un pasaje tenso que se vivió entre Gerad Piqué y su compañero culé, Antoine Girezmannn.
Luego de que el Barcelona lograra empatar el partido, Piqué empezó a ‘arengar’ a sus compañeros, pero, al parecer, sus gritos pusieron nervioso a más de uno y por eso, Girezmann le pidió que dejara de gritar.
«No grites» le dijo el francés, mientras que el catalán le respondió «Estamos sufriendo y llevamos diez minutos así». Esto como el momento más tranquilo de todo el cruce en medio del que se escuchan otras voces, como las de Lenglet y Jordi Alba, quienes también llaman a la tranquilidad.
Y vaya que le faltó tranquilidad al Barcelona para poder enfrentar y contener los ataques del PSG, que terminó ‘pasando por encima’ a los culés dejando un marcador prácticamente imposible de remontar en Francia.
Para pasar la etapa, el Barcelona debería ganar por un marcador que le dé la ventaja por cuatro goles. Es inevitable que se venga a la mente la remontada ante el mismo PSG, pero con un Messi en su nivel máximo de fútbol y un equipo comandado por Suárez, Neymar y otras figuras con las que hoy el blaugrana ya no cuenta.