En América del Sur se calcula que existen al menos 8 000 cóndores en estado silvestre. De ellos 150 habitan en nuestro país.
Esta especie corre peligro por diversos factores, uno de ellos es el envenenamiento a manos de comuneros que consideran erróneamente a esta ave como una amenaza para su ganado.
Además, el abandono de perros y su reproducción descontrolada arriesga la supervivencia de esta y otras especies que viven en los páramos andinos. El problema es integral y nos involucra a todos.
Le contamos los detalles en el siguiente video
Situación del cóndor andino en el Ecuador
Desde los años 70 esta ave rapaz enfrenta amenazas, es víctima de la cacería, de la pérdida de su hábitat y el envenenamiento por falsas creencias, situación que ha puesto a esta especie en Peligro Crítico, de acuerdo con el Libro Rojo (inventario de especies amenazadas) de las aves del Ecuador.
Según el II Censo Nacional del Cóndor Andino, realizado en nuestro país en el año 2018 se registraron un total de 150 cóndores, cuya población se encuentra mayoritariamente en la parte centro y norte de nuestro país. En el I Censo realizado en el año 2015 se identificaron 93 cóndores.
Asimismo, en el Registro Regional, realizado el 2 y 3 de julio de 2020 en las provincias de Pichincha, Imbabura y Carchi, se monitorearon a 49 cóndores distribuidos entre los Parques Nacionales Cotacachi Cayapas y Cayambe Coca, la Reserva Ecológica El Ángel, la Hacienda Galo Plaza Lazo y la Reserva Ecológica Chakana.
Características naturales del cóndor
El cóndor, considerado una de las aves más grandes del mundo, puede llegar a medir hasta 3 metros de ala a ala, con un peso de hasta 15 kilos. Sus alas largas le brindan suficiente fuerza para planear distancias mayores a 5 kilómetros. Al mismo tiempo, el cóndor es un ave que sabe manipular corrientes de aire para planear abriendo y cerrando sus plumas.
Esta ave, que tiende a ser monógama, incuba un huevo por un periodo de aproximadamente 60 días y crían al cóndor recién nacido en conjunto.
Madre y padre asumen esta responsabilidad y contribuyen a este proceso. A los 9 meses, el polluelo ya está listo para tomar vuelo junto a sus padres y pasará la mayoría de su vida en el aire.
Son exclusivamente carroñeros, no es una especie cazadora. Su dieta se basa en el consumo de animales muertos, lo que convierte a esta ave en una especie que equilibra los ecosistemas, pues acelera la eliminación de desechos que pudiesen constituir un foco de infecciones.
Con información de www.ambiente.gob.ec