Una joven de Río Gallegos, Argentina, es la víctima de un caso de abuso sexual que conmocionó al país esta semana, cuando se conoció toda la historia.
Cuando la denunciante tenía nueve años fue cuando empezaron los abusos por parte de su padrastro, un miembro de la fuerza Aérea Argentina, quien ‘aprovechaba’ la ausencia de su pareja para abusar de la entonces menor de edad.
«No soy tu papá, soy tu amante […] Siempre me decía que no era mi papá, que era otra persona. Ocurría durante los abusos», narró la joven. La víctima del abuso dijo que ene se entonces ella no sabía cómo actuar y que años después la forma agresiva en la que su padrastro la trataba le hacía detenerse en la intención de contar todo.
Según el portal de noticias RT, «Al principio eran tocamientos; el hombre aprovechaba la ausencia de la madre para «manosear» a la entonces niña en sus partes íntimas. Luego, las agresiones sexuales comenzaron a ser peores y a repetirse constantemente, describió, por su parte, el diario La Opinión Austral, de Santa Cruz, que tuvo acceso a detalles del caso».
Muchos de estos episodios de abuso sexual se perpetraron en las inmediaciones de la Fuerza Aérea en donde el violador desempeñaba un puesto en el departamento de Recursos Humanos. También se registraron pasajes en la casa del barrio civil al que se mudaron.
El abuso sexual sistemático se prolongó hasta cuando la joven tenía 21 años de edad, dos años después la mujer se independizó y se enteró de que el hombre, quien abusó de ella durante 12 años, no era su padre biológico y es cuando se decidió a denunciarlo en 2017.
Si bien la denuncia se hizo hace tres años, apenas a mediados de diciembre 2020, el abusador fue detenido y quedó en prisión bajo el cargo de «abuso sexual gravemente ultrajante en concurso real con acceso carnal reiterado, ambos agravados por el vínculo y por la situación de convivencia preexistente».
La joven dijo que una vez que empiece el juicio y el abusador sea condenado, ella sentirá alivio y con respecto al hombre dijo que «no era un ser humano, era un monstruo».