Más de 585 000 jóvenes en Ecuador no tienen un empleo formal ni estudian en la actualidad debido a la falta de oportunidades. La crisis derivada de la pandemia agravó esta realidad que sin mayor inversión ni una reforma laboral difícilmente cambiará.
Un poco más de la tercera parte de las personas sin empleo en el país tienen entre 15 y 24 años de edad. Estos datos se calculan tomando en cuenta a la población económicamente activa, es decir, a los jóvenes que no han dejado de ejercer presión sobre el mercado laboral.
Randy Vera, es un joven ecuatoriano que casi todas las mañanas acude a buscar trabajo. El resto del tiempo está en su casa, ubicada en el Cristo del Consuelo, sur de Guayaquil, reparando artículos electrónicos; una habilidad que descubrió en medio de la necesidad.
No obstante, su búsque de empleo ha sido frustrante pues constamente le dicen que no cumple con los requisitos, la experiencia y estudios.
Además, señala que le gustaría prepararse y continuar sus estudios en la universidad pero no ha podido obtener un cupo en las intituciones públicas.
Según la Organización Internacional del Trabajo, el 18 5% de la población ecuatoriana que tiene entre 15 y 24 años de edad actualmente no estudian ni trabajan. Son 585 955 los jóvenes, que de acuerdo con las proyecciones del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Inec) están en esas condiciones.
Anna María Carrozzini, consultora en talento humano, considera que la pandemia agravó la situación de estos jóvenes; pues señala que las personas no pueden continuar los estudio universitarios y existe una falta de oportunidades de empleo.
Por otra parte, basado en su conocimiento en materia económica y realidad empresarial, Jorge Calderón, quien además dirige un tecnológico de Educación Superior, reconoce que los jóvenes están en desventaja ante la poca oferta y la alta demanda laboral que hay.
La tasa de desempleados en Ecuador es del 5,4%, pero la de la población joven es el 10,7%, es decir, más del doble.
Más detalles en el siguiente video: