La Reserva Federal estadounidense hizo el miércoles su mayor aumento de tasas desde el año 2000, con medio punto porcentual de alza a un rango de 0,75-1%, en un intento por conjurar la inflación, y señaló que la economía estadounidense «no está cerca» de una recesión.
Tras dos días de reunión de su comité de política monetaria (FOMC), la Fed indicó que nuevas alzas «se justificarán» a futuro, pero su presidente, Jerome Powell, dijo en rueda de prensa luego de los anuncios que por el momento el organismo no considera alzas de 0,75 puntos de base para sus tasas de referencia, como especularon algunos actores del mercado.
La economía de Estados Unidos es «fuerte. Nada (…) sugiere que esté cerca o sea vulnerable a una recesión», enfatizó Powell. «Por supuesto, tomando en consideración los acontecimientos en el mundo, la desaparición de los efectos de la política presupuestal y el alza de tasas, podría verse una actividad económica más lenta», matizó.
Wall Street reaccionó positivamente a los anuncios y a los comentarios de Powell. El índice Dow Jones trepó 2,81% a 34.061,06 puntos, el tecnológico Nasdaq saltó 3,19% a 12.964,86 unidades y el S&P 500 avanzó 2,99% a 4.300,17 puntos.
Los rendimientos de los bonos cedieron luego del anuncio. Para los títulos del Tesoro a 10 años la caída fue de 3% a un nivel de 2,92%.
Reducción de tenencias
La Fed anunció además que comenzará a reducir sus tenencias en bonos desde junio y advirtió que la guerra en Ucrania y los confinamientos en China agravan la inflación.
El FOMC señaló en su comunicado que constató el «altamente incierto» impacto de factores externos, incluyendo la invasión rusa de Ucrania que está «creando presión adicional sobre la inflación y pesará en la actividad económica».
Aún así, la Fed continúa creyendo que la inflación volverá gradualmente al objetivo de 2% que se dio el organismo, a medida que suba el costo del crédito, pero permanecerá «muy atenta a los riesgos inflacionarios», según el comunicado.
En este sentido, los confinamientos en China para combatir el covid «probablemente aumentarán las perturbaciones en las cadenas de suministro», añadió.
En marzo la Fed subió sus tasas por primera vez desde 2018. Pero su primer movimiento fue prudente, con un alza de 0,25 puntos de base.
La reducción de activos por otra parte, supondrá liberarse a partir del primero de junio de 47.500 millones de dólares en bonos y títulos al mes, para duplicar la cifra luego de tres meses.
La Fed acumuló 9 billones de dólares en bonos del Tesoro y otros títulos entre sus activos, como forma de inyectar liquidez al sistema financiero durante la pandemia.
Powell reiteró que es «esencial bajar la inflación» y señaló que otros incrementos de la tasa directriz de medio punto porcentual están «sobre la mesa».
«Estamos por el buen camino para llevar rápidamente nuestra tasa directriz a niveles más normales», sostuvo.
El mayor precio del petróleo y la recaudación de impuestos han hecho que el Gobierno reciba más dinero que en 2021 https://t.co/ANeuiNq9sf
— Teleamazonas (@teleamazonasec) May 4, 2022
El funcionario aseguró además que existen «buenas posibilidades» de que la subida de tasas no lleve a la economía hacia una recesión, ni provoque un aumento del desempleo, si «las condiciones económicas y financieras evolucionan de forma coherente» con las expectativas del banco central.
Los precios suben sin cesar desde hace un año en Estados Unidos.
La inflación ascendió a 6,6% en 12 meses a marzo y los precios subieron 0,9% entre febrero y el mes pasado, según el índice PCE, el que sigue la Fed.
El otro indicador de inflación, el CPI, referencia para el cálculo de jubilaciones, mostró un incremento de precios de 8,5% en 12 meses a marzo, el mayor desde diciembre de 1981.
Las dos medidas se calculan a partir de grupos de bienes y servicios diferentes, lo cual explica la disparidad de porcentajes.
La próxima reunión del FOMC será en junio.