El gobierno de Estados Unidos anunció el martes unas sanciones sobre el brazo comercial de la petrolera rusa Rosneft, el cual ha ayudado al gobierno venezolano a eludir un embargo petrolero estadounidense y ha hecho posible que el presidente del país sudamericano Nicolás Maduro se mantenga en el poder.
Funcionarios del gobierno estadounidense dijeron que la compañía Rosneft Trading y su presidente, Didier Casimiro, serían añadidos a una lista negra financiera en una acción que se prevé que lo mantenga a él y a la compañía fuera del sistema financiero mundial.
La medida es inusualmente agresiva contra una compañía vinculada con el gobierno ruso y representa una intensificación significativa de una campaña liderada por Estados Unidos que no ha conseguido derrocar a Maduro.
El secretario de Estado Mike Pompeo señaló que Rosneft Trading es el principal corredor para la venta y transporte del petróleo venezolano, que ha sido objeto de fuertes sanciones estadounidenses desde enero de 2019 como parte de la campaña contra Maduro.
“Rosneft Trading ha sostenido al dictador Maduro, facilitando su represión contra el pueblo venezolano”, señaló Pompeo durante el anuncio de las sanciones.
Rosneft Trading, con sede en Suiza, fue creada en 2011 para facilitar transacciones a nombre de su empresa matriz, que ha estado bajo sanciones estadounidenses desde 2014, comentó Elliott Abrams, enviado especial de Estados Unidos para Venezuela.
La compañía ha ayudado a concretar ventas del crudo venezolano engañando a los clientes, particularmente a los de Asia, sobre la fuente del petróleo con tácticas como cambiar el nombre del buque, señaló Abrams.
Mikhail Leontyev, portavoz de Rosneft, dijo que las sanciones eran una “extralimitación absoluta”, según comentarios que hizo a la estación de radio rusa Kommersant. Señaló que Rosneft y sus subsidiarias siempre han actuado “en estricta conformidad con la ley internacional”.
Añadió que la compañía evaluará la orden de sanciones antes de decidir cómo procederá.
El legislador ruso Pavel Zavalny dijo que el país seguirá cooperando con su aliado Venezuela en el sector energético pese a las sanciones estadounidenses. “Uno no abandona a sus amigos en necesidad”, manifestó.
Las sanciones contra Rosneft Trading y Casimiro significan que cualquier activo que tengan en Estados Unidos o bajo control de instituciones financieras de Estados Unidos será congelado. Además, cualquiera que haga negocios con ellos podría enfrentar sanciones estadounidenses.
El canciller venezolano Jorge Arreaza rechazó las nuevas sanciones y señaló que eran medidas unilaterales coercitivas que violaban los derechos del país establecidos en la ley internacional.
Estados Unidos y otros 60 países aseveran que la reelección de Maduro en 2018 fue ilegítima y han reconocido al líder opositor Juan Guaidó como presidente encargado del país. El mandatario venezolano se ha aferrado al apoyo otorgado por Rusia y China.
El presidente estadounidense Donald Trump reafirmó su apoyo a Guaidó hace poco tiempo, reconociéndolo en su discurso del Estado de la Unión como el líder “verdadero y legítimo” de Venezuela y describiendo a Maduro como un “tirano”. Posteriormente, recibió al líder opositor en la Casa Blanca.
“Es la persona que el país prefiere ahora mismo y es con lo que voy”, comentó Trump a los reporteros el martes antes de partir hacia California. “Ya veremos qué pasa”.
Las palabras de Trump impulsaron a Guaidó mientras el respaldo del que goza en el país sudamericano disminuye un año después de que se puso en el centro del tumultuoso panorama político de Venezuela, prometiendo derrocar a Maduro y poner fin a la crisis política y económica de la nación petrolera.
Estados Unidos considera más sanciones económicas “en las próximas semanas y meses”, dirigidas a aumentar la presión económica sobre el gobierno de Maduro, comentó Abrams a los reporteros en el Departamento de Estado.
Maduro se ha mantenido en el poder pese a que su país registra una hiperinflación fuera de control, un éxodo masivo y escasez de alimentos y medicinas, así como a una presión a nivel internacional que ha aislado a su gobierno socialista.
Los cargamentos de crudo venezolano disminuyeron significativamente el año pasado a causa de las sanciones estadounidenses, pero el país pudo enviar cientos de miles de barriles de crudo en 2019 con la ayuda de Rosneft Trading.
Actualmente, Rosneft gestiona aproximadamente dos tercios del comercio internacional del petróleo de Venezuela debido a que pudo evitar las sanciones estadounidenses, dijo Francisco Rodríguez, profesor de economía en el Centro Stone para Estudios Latinoamericanos en la Universidad de Tulane.
“Si estas sanciones son efectivas para reducir la actividad de Rosneft en Venezuela, entonces esto tendrá un efecto bastante significativo en la capacidad del gobierno para generar ingresos y la capacidad del gobierno para pagar por las importaciones”, explicó Rodríguez.
Si bien las medidas económicas han fracasado hasta ahora para expulsar a Maduro, Guaidó celebró las nuevas sanciones como una “victoria”.
“Quien apoye al dictador, sea quien sea, venga de donde venga, deberá asumir las consecuencias”, tuiteó Guaidó. “Serán bienvenidos quienes colaboren con la democracia”, escribió.
Guaidó lanzó una campaña para derrocar a Maduro hace un año, pero hasta ahora no ha conseguido hacerlo realidad. No ha podido provocar un cambio en la lealtad de las fuerzas militares hacia Maduro.
En los últimos meses, los venezolanos que habían apoyado fervientemente a Guaidó en un principio habían dejado de llenar las calles para las manifestaciones y Maduro se ha envalentonado cada vez más./ AP