El gobierno de Joe Biden advirtió el miércoles que unas 90.000 personas en Estados Unidos morirán de COVID-19 en las próximas cuatro semanas.
Lo dijo en su primera conferencia de prensa científica sobre la pandemia, en la cual los expertos destacaron los esfuerzos para mejorar la entrega y aplicación de las vacunas.
La conferencia de una hora por el equipo al que Biden encomendó la tarea de poner fin a la pandemia tuvo por objeto cumplir su promesa de “decir la verdad” a la gente acerca de un brote que ya ha causado más de 425.000 muertes en el país.
La marcada diferencia de Biden
Marcó un fuerte contraste con los shows de Trump en el gobierno anterior, cuando el presidente desautorizaba a los expertos con ideas sin fundamento.
La conferencia se realizó de manera virtual, no presencial en la Casa Blanca, para permitir las preguntas de periodistas especializados en salud y cumplir un horario cualquiera que fuera la situación en la presidencia, pero no faltaron algunos problemas técnicos.
Asistieron el coordinador de la respuesta a la pandemia, Jeff Zients; su segundo, Andy Slavitt; el principal experto en enfermedades infecciosas, doctor Anthony Fauci; la presidenta del grupo de trabajo sobre la igualdad ante el COVID, doctora Marcella Nuñez-Smith y el director de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), doctora Rochelle Walensky.
“La Casa Blanca respeta y seguirá la ciencia y los científicos hablarán de manera independiente”, dijo Slavitt.
Seguro de salud
Zients, quien durante el gobierno de Barack Obama dirigió los esfuerzos para salvar el sitio web HealthCare.gov, utilizado para anotarse en el seguro de salud de este presidente, reiteró que el gobierno federal no contaba con reservas de vacunas para distribuir. Añadió que el gobierno de Biden estudiaba distintas maneras de acelerar la producción de vacunas.
En la víspera Biden dijo que su gobierno planea entregar dosis suficientes para 300 millones de personas para septiembre.
Pero inyectarlas en los brazos es asunto distinto.
“La mayoría de los estados están adquiriendo pericia para clavar agujas en brazos”, dijo Zients y pidió al Congreso que apruebe rápidamente el “Plan de Rescate Estadounidense”, de Biden.
Este proyecto de 1,9 billones de dólares asigna 400.000 millones a medidas para controlar el virus, que incluyen acelerar las vacunaciones y construir una amplia infraestructura para el testeo.
Las mutaciones del coronavirus
Fauci dijo que había motivos para preocuparse por el impacto de ciertas mutaciones del coronavirus sobre las vacunas, pero que los científicos tienen muchas opciones de ajuste para mantener la eficacia de vacunas y tratamientos.
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Fauci dijo que un motivo de preocupación en particular era la llamada variante sudafricana.
Pruebas de laboratorio han demostrado que puede disminuir el poder protector de las vacunas ya aplicadas.
Destacó que el nivel de protección estaba dentro de lo que llamó el “colchón” de eficacia de la vacuna, pero que el gobierno y empresas farmacéuticas trabajaban en posibles “refuerzos” para las nuevas variantes.
Walensky dijo que, según el pronóstico más reciente de los CDC, el número de muertos será entre 479.000 y 514.000 para el 20 de febrero. En la actualidad supera los 425.000.
AP