La matanza racista de diez afroestadounidenses el sábado en Buffalo (noreste), en un fin de semana fuertemente sacudido por la violencia, impacta al país donde voces demócratas piden una armonización de las legislaciones de los estados para adquirir armas.
El presidente estadounidense, el demócrata Joe Biden, tiene previsto visitar este martes Buffalo, la segunda ciudad más poblada del estado de Nueva York, en la frontera con Canadá, donde el joven de 18 años Payton S. Gendron perpetró una de las peores matanzas racistas de los últimos años.
Detenido tras amenazar con suicidarse, el joven había evocado la «posibilidad de ir a otro gran comercio» y proseguir su locura asesina, declaró este lunes a la CNN el comisario de la policía local Joseph A. Gramaglia.
En total, 10 personas -de entre 32 y 86 años- murieron y otras tres resultaron heridas en un supermercado de un barrio de mayoría negra en un fin de semana marcado por la violencia.
Otra persona resultó muerta y otras cuatro gravemente heridas en otro tiroteo en una iglesia al sureste de Los Ángeles; en Houston hubo dos muertos y tres heridos, cinco muertos en Saint Louis (Misuri) y otros tantos en Chicago.
Los Milwawkee Bucks cancelaron un encuentro después que 21 personas resultaron heridas en tiroteos el viernes.
«Un fin de semana en América», tuiteó el gobernador de Nueva Jersey Phil Murphy, tras ofrecer la lista de tiroteos.
«Es hora de que el Congreso acelere y apruebe una legislación nacional sobre seguridad de las armas», escribió.
En 2020 murieron 45.222 personas por armas de fuego en Estados Unidos, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), citados por el instituto de investigación Pew, un máximo histórico.
De ellos, 24.292 fueron suicidios y 19.384 homicidios, el mayor número desde 1968, según los CDC.
En lo que va de año, se han registrado 202 tiroteos de masa, en los que al menos cuatro o más personas han sido heridas o asesinadas, según la ong Gun Violence Archive.
Según los expertos, el aumento de la criminalidad se ha visto avivado por los efectos sociales de la pandemia de coronavirus y la circulación de las denominadas armas «fantasma» que se pueden comprar en kits y ensamblarlas en casa.
«Es una mezcla de racismo, resentimiento de clase, miedo al cambio, inexistente control de armas y políticos que quieren inflamar y explotar todo esto para mantenerse en el poder», explica a la AFP Jeffrey Butts, profesor del centro John Jay de Justicia Criminal de la Universidad de Nueva York.
– «Supremacismo blanco» –
Acusado por la fiscalía de «muerte con premeditación», lo que le podría valer cadena perpetua, Gendron se declaró inocente en una comparecencia ante la justicia este fin de semana.
«Este individuo vino con el objetivo de matar a la mayor cantidad de negros posible», resumió el domingo Byron Brown, alcalde de esta localidad del norte del estado de Nueva York.
El detenido explicó sus motivaciones en un manifiesto de 180 páginas, donde escribió: «Soy simplemente un hombre blanco que busca proteger y servir a mi comunidad, a mi gente, a mi cultura y mi raza».
Son las tesis de la llamada teoría supremacista blanca, conocida como «Gran Remplazo», que denuncia una conspiración para sustituir a los estadounidenses blancos por inmigrantes y negros.
La congresista Liz Cheney, prácticamente la única voz discordante del expresidente Donald Trump dentro de la formación republicana, criticó en Twitter a «la dirección del partido en la Cámara por haber permitido el nacionalismo blanco, la supremacía blanca y el antisemitismo».
– «Terrorismo interno» –
Presionado para combatir la criminalidad, Biden y la primera dama Jill visitan este martes Buffalo para «llorar con la comunidad que ha perdido diez vidas y en matanza horrible y sinsentido».
Para la fiscal de Nueva York, Letitia James, también demócrata, la matanza del sábado es «terrorismo interno».
Tras endurecer la regulación de las llamadas armas «fantasma», difíciles de detectar porque carecen de número de serie y que pueden ensamblarse como un kit en casa en apenas unos minutos, el presidente quiere limitar la compra de rifles de asalto o imponer un sistema universal de verificación de antecedentes penales y psiquiátricos para los compradores.
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Una foto tomada por la NASA en Marte de lo que parece ser la puerta a un misterioso túnel causó revuelo en redes sociales. https://t.co/Oqyw9fd0xA pic.twitter.com/S8Uovg1lCn
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Una eventual derrota de los demócratas en las elecciones de medio término de noviembre alejaría cualquier ambición de su gobierno en este sentido, que se topa con la negativa republicana férrea defensora de la Constitución que protege el derecho del pueblo estadounidense a poseer y portar armas.
El tiroteo del sábado ha hecho revivir otras matanzas recientes, como la de 2015, en la que murieron nueve fieles en una iglesia de Carolina del Sur, o el ataque de un blanco en Texas en 2019 que se cobró 29 vidas, la mayoría latinos.