Una mujer de EEUU recibió una inyección letal el miércoles por estrangular a una mujer embarazada en Missouri y extirparle el bebé
Fue la primera vez en casi siete décadas en que el gobierno de Estados Unidos ejecuta a una reclusa.
Lisa Montgomery, de 52 años, fue declarada muerta a las 01:31 horas tras recibir una inyección letal en el complejo penitenciario federal de Terre Haute, Indiana.
El presidente de EEUU Donald Trump, ferviente defensor de la pena capital, reanudó las ejecuciones federales tras 17 años.
Cuando se levantó la cortina de la sala de ejecuciones, Montgomery pareció momentáneamente desconcertada al ver a los periodistras que la observaban desde detrás de un grueso vidrio.
Cuando comenzó el proceso de ejecución, una mujer que estaba de pie junto a ella, se inclinó, le sacó la mascarilla y le preguntó si quería decir unas últimas palabras. “No”, contestó Montgomery en voz baja.
Montgomery mató Bobbie Jo Stinnett, de 23 años, en la localidad de Skidmore, en el noroeste de Missouri, en diciembre de 2004.
Utilizó una cuerda para estrangular a Stinnett, que estaba en su octavo mes de embarazo, y le sacó el bebé con un cuchillo de cocina. Entonces se llevó a la niña e intentó hacerla pasar por suya.