Estados Unidos y sus agencias de inteligencia llegaron a la conclusión de que el nuevo coronavirus, causante del COVID-19, no fue creado por el hombre ni modificado genéticamente.
Las investigaciones de Inteligencia de Estados Unidos continúan y sigun tratando de determinar si la pandemia empezó por el contacto con animales, pero no descartan del todo la posibilidad de un accidente de laboratorio.
Eso se suma a la teoría de Robert Garry, profesor de la Universidad de Tulane, quien sostiene que para replicar artificialmente un virus como el del covid-19, hay que tener uno que sirva como plantilla, el más cercano para tal objetivo es el del SARS, que tiene un 96% de parecido.
Según el científico ese 4% es imposible de replicar en un laboratorio y sostiene que lo que estamos viviendo es resultado de la evolución natural del virus.
Según RT, «El comunicado de la Inteligencia llega en un momento en el que presidente de EE.UU., Donald Trump, y otros altos cargos promocionan la teoría aún no probada de que un laboratorio de enfermedades infecciosas en Wuhan podría haber sido la fuente de la pandemia, que ya ha dejado más de 220.000 muertos en todo el mundo».