La temporada navideña ha propiciado el regreso de numerosos ecuatorianos a su tierra natal para celebrar las festividades de Navidad y Fin de Año.
En el Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, un torbellino de emociones, que abarca desde nerviosismo hasta alegría, se apodera de aquellos que aguardan ansiosos la llegada de sus seres queridos procedentes de distintas partes del mundo.
Andrés Estupiñán, familiar de un migrante proveniente de Estados Unidos, comparte sus expectativas con entusiasmo: “Venimos a recibir a nuestra familia que viene desde Estados Unidos. Los vamos a ver después de mucho tiempo. Viene una prima con su familia y los vamos a conocer a todos. Tenemos mucha ilusión de esperarles”, agregó.
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La atmósfera en la sala de espera del aeropuerto se impregna de abrazos, risas y palabras emotivas. Esto refleja la profunda emoción de aquellos que se reencuentran después de largas ausencias.
Cristian Arévalo, un migrante que retorna para pasar las festividades con su familia, comparte sus sentimientos: “Por Navidad y Año Nuevo queremos pasar con toda la familia. Nos trae mucha emoción estar aquí junto a mi esposa, de vuelta en nuestro país”. Su historia es un testimonio de la importancia de reunirse con los seres queridos durante estas fechas tan especiales.
Las autoridades aeroportuarias informan que alrededor de 500 ecuatorianos han regresado al país con el propósito de reencontrarse con sus familiares en esta temporada tan significativa. La mayoría de estos compatriotas provienen de países como España, Estados Unidos, Canadá, México y Australia.