Ecuador aplica estrictas medidas de vigilancia epidemiológica y restricciones de aforo.
Esto, tras un salto exponencial del 300 % en los contagios de Covid-19 y superar la peor semana desde que comenzó la pandemia con 42.000 casos.
A fin de rebajar la incidencia de contagios disparados en buena medida por la variante ómicron, las autoridades colocaron a la mayoría de municipios en «luz roja» del semáforo epidemiológico.
De los 221 cantones del país, 193 están en esa situación crítica, el 26 en «luz amarilla» y solo dos en «luz verde».
Conforme al último parte epidemiológico emitido por el Ministerio de Salud Ecuador el domingo se reportaron 11.027 nuevos contagioS.
Por lo que ascienden a 625.059 los positivos históricos desde el inicio de la pandemia.
Las defunciones totales ascienden a 34.227, que se reparten entre 24.311 confirmadas y 9.916 probables.
La provincia andina de Pichincha, cuya capital es Quito, acumula la mayor cantidad de positivos, 220.441.
Esto, tras sumar 1.657 más que el registro anterior.
Pero Guayas reportó de un día para el otro 4.306, alcanzando los 105.083 durante la pandemia.
GUAYAQUIL, NUEVAMENTE EN ALERTA
La alcaldesa de Gayaquil, Cynthia Viteri, alertó que las camas uci en los hospitales de la ciudad están «ocupadas en su totalidad».
En menos de cuatro días los fallecimientos por la enfermedad subieron de la decena a 14 por día.
El coordinador municipal de Salud, Carlos Farhat, advirtió que en la urbe costera «la mortalidad es una tendencia al alza incuestionable».
Mientras que en la penúltima semana fallecieron 77 pacientes en promedio, la pasada semana lo hicieron 98, que valoró como «un incremento considerable que marca la gravedad de lo que estamos viviendo», afirmó.
Respecto al indicador de la magnitud de la positividad, el responsable del Municipio refirió que la semana anterior se registraban en pruebas diagnósticas 901 positivos diarios, mientras que en la actualidad la cifra se sitúa en 1.547 al día de promedio.
Entre los meses de marzo y abril de 2020, Guayaquil registró una acumulación acusada de fallecimientos por covid-19 y otras razones, que unido al colapso del sistema sanitario y funerario, condujo a la conocida como «crisis de los cadáveres», con imágenes impactantes que dieron la vuelta al mundo de cuerpos dejados en la calle o en morgues improvisadas.
Ante el temor de que se repita una situación similar, las autoridades municipales ratificaron la decisión de no autorizar eventos masivos y mantener un aforo de 30 % para el trabajo presencial.
QUITO, CON ALTA OCUPACIÓN HOSPITALARIA
El director médico del hospital Pablo Arturo Suárez de Quito, Dany Chávez, reconoció que tanto el área de hospitalización como el de la unidad de cuidados intensivos han venido creciendo en las últimas semanas.
«Ahora mismo estamos con un porcentaje de ocupación de más del 90 %», refirió el especialista.
El 70 % de las hospitalizaciones son de pacientes no vacunados o sin la pauta de inmunización completa, a los que se suman el 20 % de vacunados con otras comorbilidades.
Pese a que en el país no se realiza la secuenciación de todos los positivos, Chávez manifestó que los facultativos asumen, en función de los síntomas clínicos que presentan los pacientes, «que la mayoría de los casos está generada por la variante ómicron».
Los responsables sanitarios creen que las nuevas medidas anunciadas respecto a la reducción de los aforos al 30 % para los municipios en rojo, contribuirán a rebajar la cifra de contagios en tanto se reduzcan las opciones de aglomeraciones y encuentros no esenciales.
Entre otras medidas anunciadas para la mayoría de los municipios del país (en rojo) figura la suspensión de la educación presencial en todos los niveles educativos.