En el encuentro participaron Presidentes y autoridades de Colombia, Chile, Perú, Paraguay, Guyana, Argentina, Brasil y Ecuador.
La Vicepresidenta dentro de su intervención citó la necesidad de “pasar de la urgencia de la coyuntura a la urgencia de la desaceleración de los daños ocasionados por el Covid” y marcó cinco líneas de acción: salud, protección social, respuesta y recuperación económica, cooperación multilateral y cohesión social. “Nuestro objetivo es priorizar el gasto público hacia sanar, comer y producir, con atención especial a la visibilización de los grupos más vulnerables, enfocándose en la necesidad de atención urgente a la desnutrición infantil y seguridad alimentaria de quienes se encuentran en condiciones de pobreza y extrema pobreza.”
América Latina concentra cerca del 25% de los casos de Coronavirus a nivel mundial y CEPAL proyecta que en América Latina y el Caribe, producto de la crisis, el número de personas en situación de pobreza se incrementarán en 45 millones adicionales y 28.5 millones en pobreza extrema con riesgo de inseguridad alimentaria.
La Vicepresidenta puso énfasis en la necesidad de “acceso a líneas de crédito flexibles por parte de las multilaterales, especialmente, a países de ingresos medios que no cuentan con el financiamiento suficiente para mantener a flote MIPYMES y familias que son claves en la lucha contra la pobreza y para la recuperación económica y social”, así como señaló la importancia de la apertura del Banco Interamericano de Desarrollo “para otorgar créditos y garantías en relación con la adquisición de la vacuna Covid-19”.
La economía mundial muy probablemente será menos globalizada y es fundamental fortalecer la integración económica regional, en particular, de los instrumentos de cooperación financiera regional, lo que podría desempeñar un papel fundamental en el desarrollo de América Latina y el Caribe.