Una larga cocción, un refrito repleto de sabor, arroz como el acompañante estrella, cerveza, chicha, ingredientes que llegaron de España y otros nativos.
Eso tienen en común todos los guisos que llevan este nombre, la gran diferencia está en la proteína: pollo, carne de res, cerdo, pato, gallina y quizá el más popular, el chivo.
Su origen está lleno de teorías pero nadie puede dudar que es uno de los consentidos de las mesas ecuatorianas y que es tan cotidiano como apetecido.
Así iniciamos este suculento recorrido por los secos.