Gardar Olafsson, un fotógrafo islandés, grabó impresionantes imágenes con su dron, que acabó fundido, de la erupción del volcán Fagradalsfjall.
En su cuenta de Instagram aseguró que condujo el dispositivo hasta el cráter intencionalmente y que su dron acabó fundido. «¿Puedes sentir el calor? Derretí mi dron para esta toma», escribió en su publicación.
El video capatado por el dron muestra como brota el magma a una distancia crítica, mientras que el dispositivo electrónico se acerca a la superficie del volcán. La grabación termina de una manera abrupta, al ser quemado el dron por chorros de lava.
El volcán Fagradalsfjall, situado en la península de islandesa de Reykjanes entró en erupción la semana pasada. La erupción se produjo después de semanas de intensa actividad sísmica que comenzó con un terremoto de magnitud 5,7 el pasado 4 de febrero.
Desde que entró en erupción el volcán se han viralizado imágenes como las capatas por el dron por miles de turistas y ciudadanos.
Los expertos sostienen que se trata de una erupción de muy baja intensidad una producción de lava relativamente insignificante que probablemente sea de muy corta duración.
La última registrada en la península de Reykjanes se produjo hace más de 700 años; y las del monte Fagradalsfjall ocurrieron por última vez hace unos 6 000 años.
La erupción se clasifica como una erupción de fisura (a menudo denominada de tipo islandés) y generalmente no da como resultado grandes explosiones o una producción significativa de cenizas dispersas en la estratosfera.