Familiares de desaparecidos en Ecuador viven un verdadero calvario en la búsqueda de sus seres queridos. En medio del dolor, indignación e impotencia deben emprender sus propias acciones para intentar localizar a sus hijos, madres, padres u otros familiares, de los que desconocen su paradero por años.
En lo que va del año, 5 693 personas han sido reportadas como desaparecidas en Ecuador. El 88% lo hace de forma voluntaria, pero para encontrarlas es necesario que la denuncia llegue en el menor tiempo posible.
Desde hace 28 años, María Eugenia busca desesperadamente a su hijo Alexander Adrián Romo Basantes, quien desapareció cuando apenas tenía dos años.
La búsqueda se dificultó al no contar con imágenes de cómo se vería actualmente. Sin embargo, pese a no tener recursos económicos, puedo obtener ayuda internacional para realizar una proyección de cómo luciría su pequeño convertido en hombre.
El dolor y la impotencia invade a cada uno de los familiares de los desaparecidos en Ecuador. Isabel, quien busca a su madre desde hace 11 años después de que desapareciera en la Plaza Grande, dice no haber obtenido alguna respuesta o indicio de su paradero en las investigaciones.
Fernando, padre de Michelle Montenegro desaparecida hace 51 meses cuando salió de su casa en el sector de La Armenia, también ha tenido que fortalecerse para buscar por sus porpios medios a su hija.
Él y su familia han realizado sus propias investigaciones frente a la indolencia de las entidades. Reveló que al denunciar su desaparición, las autoridades se mostraron incredulas.
En Ecuador las desapariciones son frecuentes. Según datos proporcionados por el Ministerio del Interior, desde el 2002 hasta septiembre de este año se registran 2 096 de investigaciones por desapariciones. Las estadísticas determinan que del total de desaparecidos el 52,8% corresponde a mujeres.