Filmar el documental “Primera” supuso meterse de lleno en las protestas que sacudieron a Chile en 2019. Hubo que evitar gases lacrimógenos y perdigones y huir de la policía mientras se intentaba aterrizar al mismo tiempo un dron.
Las imágenes de ese estallido social dominan el filme dirigido por Vee Bravo, que se estrena esta semana en el Festival de Cine de Tribeca, donde es el único documental de Latinoamérica.
A través de la voz de varios chilenos que protagonizaron las manifestaciones, Bravo plasmó lo que empezó a ocurrir en las calles de Santiago en octubre de 2019, cuando a raíz de protestas de estudiantes contra un alza en el pasaje del subterráneo, miles de manifestantes acabaron exigiendo un mejor sistema de salud, educación, pensiones y salarios, entre otras cosas.
El director, nacido en Chile pero quien vive en Estados Unidos desde niño, viajó a su país natal en cuanto se enteró de lo que ocurría.
“Tuve una conversación conmigo mismo. Pensé, ‘¿qué puedo hacer?’”, dijo en una entrevista telefónica con la AP. “Como soy un periodista independiente que lleva haciendo esto para comunidades de color desde hace tiempo, sentí que se necesitaba hacer algo más”.
Al principio su idea era sólo registrar supuestos abusos contra los manifestantes por parte de las fuerzas del gobierno del presidente Sebastián Piñera. Sin embargo, se dio cuenta de que tenía el “poderoso” testimonio de personajes en cámara y que las protestas habían generado la organización de un plebiscito que iba a ocurrir en el país.
Entonces decidió hacer un documental.
“Regresamos a Chile varias veces para filmar. Fuimos uno de los pocos equipos de producción de cine que filmó en la pandemia. Estábamos, en plena pandemia, en las calles, entre cientos de miles de personas”, contó Bravo.
El director entrevistó a personajes como Felipe Riquelme, un padre chileno que resultó herido en un ojo cuando la policía le disparó perdigones. También entrevistó y mostró la experiencia de Camila Miranda, una mujer que fue herida en las piernas por perdigones, golpeada y luego detenida.
“Es un honor representar a muchos de los heridos que hubo en la revuelta del 2019 porque son muchos, muchos,” dijo Miranda a la AP.
La chilena de 27 años, que canta en la calle y también confecciona bolsos y mochilas, dijo que accedió a participar en el documental para que el mundo no olvide lo que pasó en Chile.
“Aunque para mí fue doloroso y sigue siendo como chocante verme en fotos herida, acordarme de lo que me pasó y de otros compañeros también, que la libraron peor, encontré que era necesario dejarlo plasmado en algo que se pudiese ver para la posteridad y no olvidar nunca lo que nos hacen por salir a reclamar cosas básicas”, dijo Miranda.
El estallido social forzó al gobierno a hacer algo. La élite política del congreso ofreció a los chilenos la realización de un plebiscito para que decidieran si querían o no una nueva constitución.
En el referéndum de octubre del 2020 el 79% de los electores votó por una Carta Magna escrita por igual número de hombres y mujeres electos democráticamente. Una elección a mediados de mayo del 2021 eligió a los 155 constituyentes, que tienen nueve meses para escribir el proyecto de Constitución, prorrogables por tres más.
Para entrar en vigor, debe ser aprobado en un plebiscito obligatorio a mediados de 2022. Si es rechazado, seguirá en vigor la impuesta por la dictadura militar (1973-1990).
“Primera” se estrenará en Tribeca este viernes de forma virtual. Bravo dijo que tanto Riquelme como Miranda estarán en Nueva York para el estreno.
En total, siete largometrajes y cinco cortos de Latinoamérica forman parte de la cartelera de festival.
Con su documental, Bravo dijo que quiere demostrar que el cambio verdadero en un país es posible.
“El ejemplo chileno es muy importante porque la gente enfocó su atención en cambiar la constitución y la constitución es el contrato entre la gente y su gobierno”, dijo. “Así que ésta fue una oportunidad para decir: ‘Hey, si queremos cambio, tenemos la oportunidad de reescribir el contrato entero con la nación’”.