El serbio Novak Djokovic ganó este domingo 29 de enero de 2023 su décimo título del Abierto de Australia e igualó los 22 Grand Slams de Rafael Nadal tras derrotar en la final de Melbourne al griego Stefanos Tsitsipas por 6-3, 7-6 (7/4), 7-6 (7/5).
Este nuevo título se suma a los 93 títulos en la ATP, 373 semanas y sumando como número uno del ranking. Nadie puede discutir el extraordinario palmarés de ‘Nole’ que, sin embargo, nunca ha gozado de un cariño a la altura.
Con 35 años, Djokovic se une olimpo del tenis mundial, solo por detrás de Serena Williams (23 Grand Slams) y Rafael Nadal (22). La reacción a su nuevo campeonato no pudo ser otra que ir a abrazar a su familar y amigos. Las lágrimas no pudieron contenerse e incluso llegó a punto de desplomarse entre la multitud de la emoción.
LA EMOCIÓN DE DJOKOVIC: Nole se desplomó en el suelo de la tribuna, muy conmovido tras ganar el título en el #AusOpen. Un momento impactante… pic.twitter.com/SQ5X8h5euo
— SportsCenter (@SC_ESPN) January 29, 2023
Y pensar que hace poco más de un año fue deportado de Australia por no estar vacunado contra el COVID-19. Nada lo paró y siguió ganándose a la afición también con su carisma: afable, respetuoso, disponible, gracioso, patriota, buen padre de familia, inteligente, culto, políglota…
Amado por muchos y odiado por otros
Se buscan razones objetivas para explicar el desamor del público, que a menudo le escamotea sus aplausos. Incluso una minoría lo abucheó durante sus semifinales en este torneo, después de que su padre posara con unos aficionados con simbología prorrusa.
¿Es quizás porque Djokovic es demasiado mecánico? ¿Demasiado previsible? ¿Demasiado defensivo? ¿Sobreactúa mucho quizás? ¿O puede que sea percibido como arrogante? Puede ser, simplemente, que sea demasiado fuerte para el resto.
"This trophy is yours as much as mine."@DjokerNole gives credit to his team.#AusOpen • #AO2023 pic.twitter.com/LAA7MlKrT3
— #AusOpen (@AustralianOpen) January 29, 2023
Tampoco ayudan la debilidad del público por el ya retirado Roger Federer ni la empatía por Rafael Nadal, sus dos principales rivales. A un periodista que le preguntó cómo se tomaba ser considerado el «malo» («bad guy») en la persecución de Federer y Nadal, Djokovic respondió: «Yo no me considero el malo. Esa es su opinión».
Nole y su emotivo discurso
Consciente de todo lo que dicen de él, ‘Nole’ no dudó en responder. De pie al recoger el trofeo agradeció a todo su equipo, y en especial a su familia, por el apoyo que le han brindado durante los últimos tiempos: «Solo los míos saben lo que he pasado a lo largo de estas cinco semanas. Gracias a todo por tolerar a veces la peor parte de mí, no sé si me perdonen. Este trofeo es mío y de mi equipo», comentó.
«Dadas las circunstancias, es la victoria más importante de mi vida. No ha sido fácil jugar este torneo para mí después de todo lo que pasó el año pasado. Ha sido para mí como un reto superado. Quiero dar las gracias a la gente de Australia y de Melbourne por la bienvenida que me han dado», agregó el serbio.
Con información de | Agence France-Presse/