La Policía española ha detenido gracias a una pista de ADN a una mujer ecuatoriana sospechosa de matar a su hija recién nacida hace casi nueve años, cuyo cadáver fue encontrado en un centro de tratamiento de residuos urbanos de Madrid.
La mujer, de 30 años y sin antecedentes delictivos, ha ingresado en prisión provisionalmente por orden judicial.
El suceso se remonta al 12 de mayo de 2012, cuando una llamada a la Policía alertó del hallazgo de un bebé muerto en una de las cintas transportadoras de las instalaciones de tratamiento de residuos.
Tras una inspección ocular técnico policial y la autopsia practicada, los investigadores extrajeron el ADN de la criatura y, además, determinaron que la muerte podría haberse debido a una asfixia mecánica y un traumatismo cráneo encefálico severo.
Después de múltiples pesquisas, el pasado mes de noviembre un informe policial de ADN determinó la identidad del padre.
Con estos datos, los agentes localizaron al hombre y averiguaron que mantenía en esa época una relación con una mujer con la que habría tenido una hija.
Finalmente, los investigadores identificaron a la mujer, que fue detenida en Madrid como presunta responsable del crimen de su hija hace nueve años