La Policía Judiciaria (PJ) de Portugal ha logrado desmantelar una red que falsificaba obras de arte en un taller de una cárcel de Oporto y que, posteriormente, las introducía en el mercado a través de galerías o mediante subastas.
En total, se intervinieron 40 cuadros de diferentes artistas lusos. Además, arrestaron al cabecilla, un comerciante de arte de 50 años de edad, según un comunicado de la PJ.
Detenção de burlão e apreensão de pintura contrafeitahttps://t.co/UsqgL6xaPm
— Polícia Judiciária (@PJudiciaria) October 28, 2021
Un falsificador se encargaba de elaborar la pintura en la sala de artesanía de la cárcel; y, una vez elaborada, salía al exterior mediante personas que acudían de visita autorizada.
Previamente, el falsificador había sido provisto de todo tipo de material para pintar el cuadro: telas, pinceles, tubo de pintura, papel vegetal o lápices de carbón.
Posteriormente, el comerciante detenido las introducía en el mercado como si fueran obras elaboradas por maestros lusos de la talla de Cruzeiro Seixas, Mário Cesariny, Noronha da Costa, José Malhoa, Cutileiro, Domingos Alvarez, Malangatana o Almada Negreiros, entre otros.
La operación desarrollada contó con la colaboración de la Dirección General de Prisiones de Portugal. Durante unos meses se realizaron seguimientos al comerciante, al falsificador y a las personas que también formaban parte de la red.
Junto al comerciante detenido, al que se le ha impuesto la medida cautelar de prisión domiciliaria, hay otras seis personas investigadas por los posibles delitos.
Además, las autoridades continúan identificando todas las piezas falsificadas en la cárcel, así como su ubicación actual.
Con información de EFE