Un sospechoso detenido el miércoles por el asesinato de un hombre que constaba como desaparecido hace más de dos meses y cuyos restos óseos fueron hallados el pasado día 8 en el norte de Berlín está siendo investigado ahora por un posible caso de canibalismo, informan hoy los medios.
Según indica el «Berliner Morgenpost» en base a fuentes policiales, el sospechoso, de 41 años y profesor de matemáticas, participaba en un chat sobre canibalismo.
Las sospechas apuntan a que el detenido mató a su víctima y después se comió posiblemente partes de su cuerpo. Lo que explicaría que los huesos hallados estaban sin restos de carne, indica el diario que se remite a un portavoz de la Fiscalía, que anoche confirmó indicios de canibalismo en relación con este caso.
CASO DE CANIBALISMO
La división de homicidios de la Oficina Regional de Investigación Criminal (LKA) dio con el sospechoso, acusado de asesinato sexual. Esto después de analizar diversos grupos de chat en internet. Las autoridades detectaron que el hombre y la víctima habían conversado a través de una plataforma de citas.
Los agentes hallaron en el domicilio del sospechoso restos de sangre de la víctima, de 44 años. La víctima constaba como desaparecido desde el pasado 5 de septiembre. Sus compañeros de piso son las últimas personas que lo vieron al abandonar el apartamento cerca de la medianoche.
De confirmarse este caso tendría como precedente en Alemania al de Armin Meiwes, conocido como «el caníbal de Rotenburgo», condenado en 2004 a ocho años y medio de prisión por homicidio. Meiwes confesó el asesinato tres años antes al berlinés Bernd Jürgen Brandes, de 43 años, quien viajó de Berlín a aquella localidad para dejarse matar y ser devorado por el caníbal.
Aquel crimen inspiró al cineasta berlinés Martin Weisz, quien acompañado por el guionista T.S. Faull y el productor Marco Wever, dirigió un largometraje de terror de 88 minutos con Thomas Kretschmann en el papel protagonista.
EFE