Científicos descubrieron que el parásito Henneguya salminicola, que vive en los tejidos del salmón, evolucionó de tal forma que no necesita oxígeno para producir energía en su metabolismo.
Según un estudio publicado en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), este parásito roba nutrientes al salmón en lugar de consumir oxígeno.
Además, se demostró que este diminuto animal de apenas 10 células perdió en algún momento sus mitocondrias y no basa su producción de energía en alguna de las formas hasta ahora conocidas entre los organismos pluricelulares.
La Henneguya salminicola, según el Departamento de Pesca de EE.UU., se encuentra comúnmente en Alaska y causa una afección llamada «enfermedad de la tapioca» o «enfermedad de la carne lechosa».
Dorothée Huchon, autora principal de este hallazgo, manifestó que este descubrimiento se produjo por casualidad, luego de que trataran de detectar las mitocondrias del parásito.
Durante el estudio, el organismo fue comparado con otros organismos similares y no fue posible encontrar una estructura mitocondrial en la salminicola, algo impensable hasta ahora en organismos pluricelulares.
«Nuestro descubrimiento confirma que la adaptación a un entorno anaeróbico no es exclusiva de los eucariotas unicelulares, sino que también ha evolucionado en un animal parasitario multicelular», indica el estudio.
A pesar de que este caso es totalmente extraño para los científicos, se han planteado que la salminicola perdió sus mitocondrias como mecanismo evolutivo, dado que al vivir dentro del salmón se desarrolla en un ambiente desprovisto de oxígeno. Y al perder el genoma mitocondrial, ahorra energía al no tener que copiar genes para funciones que ya no necesita.