Las muertes por las lluvias en Panamá subieron a seis este viernes con el hallazgo del cuerpo de un hombre víctima de un deslave en la provincia occidental de Chiriquí, la más castigada por las precipitaciones que se registran desde hace varios días asociadas a la depresión tropical Eta.
El Ministerio Público (Fiscalía) informó de que el cuerpo fue encontrado en una finca afectada por uno de los tantos deslaves registrados en Chiriquí, que han sepultado casas y obstruido o destruido caminos en esta región montañosa y agrícola.
Hasta el momento las autoridades han confirmado el fallecimiento de tres menores de edad y tres adultos, mientras que la cifra oficial de desaparecidos es incierta dado que hay lugares afectados a los que aún no llegan los equipos de socorro debido a que quedaron incomunicados.
El Gobierno del presidente Laurentino Cortizo señaló este viernes que continúan de «manera ininterrumpida» las «labores de rescate de personas que quedaron incomunicadas por las inundaciones y deslizamientos, las cuales fueron trasladadas a albergues temporales».
Las autoridades están ejecutando «tareas para reabrir las carreteras y caminos que fueron obstruidos por los deslizamientos de tierra», señaló el comunicado gubernamental.
El Ministerio de Obras Públicas (MOP) atiende en la comarca Ngäbe-Buglé, Bocas del Toro, Chiriquí, Coclé, Veraguas y Panamá Oeste «varios puntos críticos para reabrir las vías en donde se registraron desbordamiento de ríos y obstrucción de carreteras por deslizamientos de tierra producto de las lluvias».
Hasta el momento, Eta, que tocó tierra el pasado martes en Nicaragua como un poderoso huracán y llegó el miércoles a Honduras degradada a depresión tropical, deja al menos una veintena de muertos en el istmo, una cifra que puede subir en las próximas horas por el registro de dos deslaves en Guatemala que pueden haber causado al menos medio centenar de víctimas, según reportes oficiales.
El fenómeno natural, que ya este viernes se dirige hacia Cuba, Islas Caimán y Florida (EE.UU), en el Caribe, según la información oficial, ha dejado desaparecidos, miles de afectados, casas, vías y cultivos arrasados en Centroamérica, muy vulnerable a los desastres naturales. EFE