Daniel Noboa evaluó construir una cárcel de Ecuador en la Antártida

«Una prisión para solo cien tipos» en la Antártida. Esta fue la idea que esbozó el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, revelada en un extenso reportaje del medio estadounidense The New Yorker el lunes 17 de junio del 2024.

El periodista Jon Lee Anderson, que acompañó a Daniel Noboa por varios días en Ecuador para conocer sobre su gobierno y las acciones que lleva adelante en torno a la seguridad, dio a conocer que tras una visita a una prisión en Cuenca «Noboa se preguntó si sería posible construir una prisión en un territorio al que Ecuador tiene acceso legal en la Antártida. Tenemos una porción, así que ¿por qué no?», dijo.

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«Una prisión para solo cien tipos«, había señalado Noboa para recibir como respuesta de uno de sus asesores: «No es una mala idea, pero creo que las naciones antárticas están sujetas a un tratado y su presencia allí se limita a la investigación científica y cosas similares”, dijo. “Pero investigaré”.

Tras esta consideración el mismo Presidente habría planteado otra posibilidad: «Si la Antártida resultaba demasiado complicada, ¿podría proteger a los fiscales y jueces que enfrentaban amenazas trasladándolos a embajadas ecuatorianas en el extranjero? ¿Podrían juzgar y sentenciar legalmente a los criminales desde allí? Pareciendo dudoso, el asistente prometió investigar eso también«, reveló Jon Lee Anderson en el reportaje de The New Yorker.

Después del referéndum del 21 de abril del 2024 Jon Lee Anderson volvió a visitar a Noboa para completar su reportaje y le planteó si la idea de una prisión antártica todavía estaba sobre la mesa. El Presidente dijo que su asistente lo había investigado.

«Al principio, dijeron que sólo se podían tener estaciones de investigación científica». Pero podría haber una manera de eludir la restricción, si la instalación estuviera dirigida por militares. Ya podía imaginárselo: los enemigos del país trasladados a una prisión militar, en un páramo helado a miles de kilómetros de Quito. «¡Sí!» él dijo. «Es una gran posibilidad».

Una docena de sicarios enviados para matarlo

Además, reveló que «una docena de sicarios habían sido interceptados cruzando la frontera desde Colombia, aparentemente enviados por narcotraficantes para matarlo«.

Detalló también que en un enfrentamiento con fuerzas militares cuatro de los posibles asesinos habían muerto en el lugar del enfrentamiento, y el resto estaban detenidos; sin descartar que aún «había otros por ahí».

La historia contada por el Presidente al reportero le pareció «impolítica», pero un diplomático extranjero en Quito se la confirmó.

El periodista que acompañó al presidente Noboa sostuvo en su reportaje que el Presidente «hablaba sin filtros sobre la mayoría de temas, incluido este evento que puso en riesgo su vida.

Incluso, Noboa reveló que ha recibido cooperación en inteligencia y seguridad de la CIA y el Mossad.

Jorge Glas ‘es una figura muy oscura’

Sobre el asalto de fuerzas policiales para capturar a Jorge Glas en el interior de la embajada de México en Quito el presidente Noboa explicó al medio estadounidense que: “La opción de ingresar a la Embajada siempre estuvo en mi cabeza durante los últimos meses”.

Esto habría sido como resultado de las investigaciones y declaraciones de testigos en el caso Metástasis que adelanta la Fiscalía entorno a tramas de corrupción que involucrarían al mismo exvicepresidente a quien Noboa señaló como “una figura muy oscura”.

Sobre el poder que tuvo Glas en el gobierno de Rafael Correa (2007-2017) Noboa sostuvo que “si eras un cartel, necesitabas hablar con dos tipos (…) Glas y otro tipo, José Serrano, que era ministro del interior”.

Respecto a la situación del exministro Serrano, el mismo Noboa había pedido a los funcionarios estadounidenses que lo arrestaran, pero hasta el momento se habían negado.

Al referirse a Jorge Glas, el presidente Noboa señaló al periodista que “si sale de la cárcel, tendrá poder”, y “el día que hable, toda la estructura se derrumba”.

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