Un hombre de 59 años está siendo investigado en Austria por haber fingido que era médico durante seis años, en los que atendió, vacunó e incluso realizó operaciones menores, al menos a cien personas, informan hoy los medios locales.
La Fiscalía analiza si el sospechoso, que tenía una consulta perfectamente equipada en Kitzeck im Sausal, una pequeña localidad del sur de Austria, ha cometido un delito de «curanderismo», aplicado por el código penal austríaco a quien ejerce la medicina sin haber completado la educación correspondiente.
Ese delito está penado con hasta 18 meses de cárcel o sanción económica.
También se le investiga por fraude profesional y falsificación de documentos, ya que la Policía cree que los certificados de doctorado, e incluso de educación secundaria, que ha presentado no son auténticos, informa la radiotelevisión austríaca ORF.
Ese medio señala que el supuesto curandero había realizado desde 2014 visitas domiciliarias a pacientes, puesto inyecciones y vacunas, emitido certificados médicos e incluso realizado pequeñas intervenciones quirúrgicas.
Aún no se ha establecido si alguna de las personas a las que atendió ha sufrido perjuicios a su salud.