Cuba reporta este miércoles 57 casos confirmados de coronavirus -nueve más que ayer-, mantiene a 1.479 personas aisladas preventivamente en instalaciones sanitarias y de momento no ha detectado transmisión local de la enfermedad, según el parte diario del Ministerio de Salud Pública cubano (Minsap).
De los 54 pacientes ingresados, dos se mantienen en estado crítico con seguimiento permanente, en tanto un turista italiano de 71 años que ayer estaba en estado grave ha evolucionado de manera «satisfactoria» y se encuentra estable, especificó el parte oficial.
Los nuevos casos diagnosticados oscilan entre los 32 y los 78 años. De ellos cuatro son ciudadanos cubanos que viajaron a Estados Unidos, México, Ecuador y España, y una cubana que mantuvo contacto con un enfermo cuya fuente de infección fue un grupo de turistas italianos.
El resto son dos viajeros franceses, una croata procedente de Alemania y una colombiana residente en La Habana que regresó desde Ecuador.
Todos los pacientes presentan una evolución clínica estable, asegura el Minsap.
Según datos oficiales, la isla ha realizado hasta el momento 738 pruebas para detectar el COVID-19, de las cuales la «mayoría dan positivo de influenza A», explicó a la prensa el director de Epidemiología del Ministerio, Francisco Durán.
MILES EN VIGILANCIA
Cuba mantiene vigiladas en sus instalaciones médicas a 1.479 personas, 443 más que en las 24 horas anteriores. Entre ellos 116 son extranjeros.
Más de 36.500 personas están aisladas de forma preventiva en sus hogares por presentar síntomas respiratorios o ser contactos de casos sospechosos.
De momento hay un solo muerto: un turista italiano de 61 años, mientras que el Minsap confirmó que se ha dado de alta al primer paciente recuperado de la enfermedad, un varón de 25 años que continúa en confinamiento domiciliario y bajo supervisión médica por 14 días.
Aunque hasta ahora no ha decretado el confinamiento, el Gobierno cubano ha establecido medidas para prevenir un posible brote de coronavirus que incluyen el cierre de escuelas, centros nocturnos, la suspensión del transporte interprovincial y la prohibición de entrada todo extranjero no residente y de salida a los nacionales.
Desde ayer martes no pueden entrar turistas al país y los que quedan dentro no pueden salir de sus alojamientos (hoteles o casas particulares de renta) hasta que se marchen de Cuba.
La Administración del presidente Miguel Díaz-Canel ha llamado a los isleños a salir de sus domicilios solo en caso necesario, pidió distanciamiento social y cumplir con las medidas higiénicas.
Si bien las calles y autobuses públicos de La Habana están más vacíos que de costumbre, se mantienen las largas filas frente a los comercios causadas por el desabastecimiento crónico de productos de primera necesidad. EFE