Más de 1,3 millones de habitantes de siete de las principales comunas de Santiago entrarán en cuarentena total por una semana, informaron este miércoles autoridades chilenas, tras prolongar la suspensión de clases por la epidemia de coronavirus que ha dejado 1.142 casos confirmados y tres muertos en Chile.
La cuarentena, que comenzará el jueves, regirá en zonas de Santiago que acogen gran parte de las oficinas públicas y del comercio de la capital chilena y donde viven 1.341.000 de sus cerca de ocho millones de habitantes.
Las comunas afectadas son Las Condes, Lo Barnechea, Providencia y Vitacura -las más ricas de Chile- además de Santiago centro, Ñuñoa e Independencia.
Sólo podrán salir a trabajar quienes desempeñen actividades consideradas esenciales para el país como la salud, los servicios básicos, las telecomunicaciones o el abastecimiento, pero deberán sacar un permiso en comisaría de manera presencial o virtual.
También deberán solicitar ese documento, válido durante tres horas, quienes deseen ir al supermercado, a farmacias o a citas médicas concertadas.
La medida se tomó porque estas comunas «concentran el mayor número de casos y la movilización de personas puede generar más contagios», explicó el ministro de Salud, Jaime Mañalich, quien anunció la cuarentena en un mensaje al país el miércoles en la tarde.
«Esto quiere decir que las personas deberán guardarse en sus domicilios», agregó.
La cuarentena comenzará a regir a partir de las 22H00 del jueves (01H00 GMT) y por siete días, que pueden ser renovables.
Mañalich agregó que se establecerán aduanas sanitarias en los ingresos a Santiago para realizar controles de salud para verificar el cumplimiento de la cuarentena.
Chile contabiliza hasta este miércoles 1.142 infectados y tres fallecidos por coronavirus.
Horas antes el gobierno había determinado la prolongación de la suspensión de clases desde preescolar hasta la educación universitaria durante todo el mes de abril.
Las clases estaban suspendidas desde el 16 de marzo y en general los colegios están impartiendo sus programas en línea, aunque hay zonas pobres, donde la población no tiene acceso a internet.
Estas medidas se toman al cumplirse tres semanas desde que el 3 de marzo se registrara el primer caso en el país.
Según las autoridades, Chile tiene la capacidad de realizar casi 5.000 exámenes por día, cuyo valor fue fijado por las autoridades sanitarias para el sector privado en casi 30 dólares.
Chile cerró sus fronteras la semana pasada y decretó un toque de queda nocturno, en una estrategia de «cuarentena progresiva» que todavía no establece el confinamiento obligatorio de toda la población.
Pero en lugares remotos como la ciudad de Puerto Williams -la más austral del mundo- y la Caleta Tortel, en la Patagonia, se encuentran en cuarentena. En la Isla de Pascua, en medio del océano Pacífico, se confirmó la víspera un primer caso.
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