Washington Alemán, médico infectólogo, comenta sobre el avance del coronavirus Covid 19 en Ecuador. En el espacio de entrevistas «Los Desayunos 24 Horas«, indicó que la pandemia se ha mostrado ‘heterogénea’.
«Es una enfermedad que avanza progresivamente, afectando a diferentes regiones a su paso. Es comparable como una tormenta o ciclón, vamos viendo ciudades que ya pasaron la afectación y hay otras ciudades que inician», indicó.
Sostiene que, según su ejemplo, Guayaquil es una clara muestra donde la pandemia está pasando. Mientras que, en Quito, la pandemia está probablemente llegando a su pico máximo.
«Guayaquil, al igual que Bérgamo en Italia, probablemente sean los dos únicos sitios donde la velocidad con que hubo contagios fue muy explosiva. Fue una velocidad en donde en corto tiempo un alto porcentaje de la población de infectó, por eso se la relaciona con la alta mortalidad. Pero esto también está relacionado con el grado de inmunidad transitorio que probablemente ha dejado a la población esta afectación».
«En Quito, y en otras provincias, la velocidad ha sido más lenta, ha sido más progresiva. Por eso es que es probable que en Guayaquil haya durado menos tiempo la curva», afirmó.
Sin embargo, resalta que no existe forma de garantizar o confirmar cuál fue la causa real de la diferencia en la velocidad de los contagios. No obstante, resaltó que las medidas tomadas por las diferentes autoridades ayudó a que la epidemia se mantenga en valores constantes bajos.
«Vamos a seguir teniendo casos de Covid 19 en la ciudad (Guayaquil), esporádicos, leves. Pero la idea es evitar que esto progrese y vuelva a aumentar, controlarlo», sostuvo.
Recuerda que Guayaquil fue una de las primeras ciudades latinoamericanas en ser afectadas. Considera que la pandemia «agarró desprevenido al sistema de salud», pero advierte que se evidenció que estos sistemas son débiles en todas partes.
«La magnitud de la pandemia rebasa todos los cálculos que un país pueda tener para hacer contención. No existe ningún país en el mundo donde no haya colapsado el sistema sanitario, tanto países pobres como ricos», afirma.