La oferta es tentadora y casi infinita, productos cosméticos que prometen aliviar problemas de la piel o maquillaje a precios sorprendentemente económicos.
Los están vendiendo por redes sociales, en las calles y en lugares sin permiso de funcionamiento.
Productos de baja calidad, réplicas e imitaciones de marcas originales, muchas veces fabricados en condiciones antihigiénicas.
Las autoridades hacen operativos frecuentes para sacarlos del mercado, pero también los consumidores debemos ser capaces de identificar los cosméticos y maquillaje sin registro sanitario.