Tras inspecciones en los embalses que abastecen de agua potable a Quito, el Ministerio de Ambiente determinó que los cortes del líquido vital realizados por el municipio no se justifican. La Agencia de Regulación y Control de Agua podría incluso sancionar al Municipio.
Según la cartera de Estado, la medida adoptada por el Cabildo fue desmedida. Aseguran que las condiciones complejas ante la falta de lluvias han sido similares durante los últimos tres años consecutivos, pero nunca hubo necesidad de racionamientos.
María Luisa Cruz, viceministra del Agua, precisa que la medida fue «extralimitada» sino se debía tomar también en años anteriores y no ocurrió.
Tras inspecciones efectuadas en la Planta de Abastecimiento Bellavista, el Sistema La Mica, la captación del río Pita, los embalses Salve Faccha y Mogotes se determinó que los embalses no presentaban niveles críticos que impidan la normal operación y el abastecimiento de agua potable a Quito.
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Además, explican que, aunque el consumo de agua se ha incrementado, desde el Municipio no se han desarrollado acciones oportunas de control para evitar el desperdicio.
Cruz considera que el control es importante para saber en qué se está utilizando el agua y precisa que falta concientización por falta del cabildo.
La Agencia de Regulación y Control del Agua podría emitir sanciones en contra del Municipio por haber dispuesto los racionamientos del líquido vital.
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