En las jornadas de protestas que tuvieron lugar en Quito, en la zona cero de conflicto, se registró una contaminación cinco veces mayor a la habitual.
Esto, debido a los gases emitidos por la quema de llantas, gases dispersantes, bombas lacrimógenas, quema de madera, quema de basura, entre otros.
“Esto significa que había incrementos pico en la medición que, por efecto de la dispersión del aire, luego volvían a niveles normales. Los picos se producían en momentos donde la exposición a gases lacrimógenos y quemas de llantas intensificaban los contaminantes, llegando a reportarse incrementos de cinco veces el registro normal”, explicó Valeria Díaz, coordinadora de Investigación de Análisis y Monitoreo de la Secretaría de Ambiente.
“Los gases emitidos por la quema de llantas, quema de madera, quema de basura, bombas lacrimógenas, gases dispersantes, entre otros, contienen gases que producen irritación en el sistema respiratorio de las personas. Así como partículas tan pequeñas que pueden ingresar, incluso, en el torrente sanguíneo. Estos materiales contienen elementos altamente corrosivos e inflamatorios que potencian la afectación del sistema respiratorio en especial de niños, adultos mayores y personas con enfermedades preexistentes; a la vez que exacerban episodios de asma, rinitis y de ataque de virus y bacterias contenidos en el aire”, acotó Díaz.
Los sectores de mayor conflictividad fueron las inmediaciones del parque El Ejido, La Alameda, Carapungo y sus alrededores, el Centro Histórico, Guamaní y el sector de Chiriyacu.
Conclusión
Sin embargo, según los Informes de la Calidad del Aire en la ciudad correspondientes a las semanas del lunes 13 al domingo 19 de junio, y, del lunes 20 al domingo 26 de junio, se evidencia que las emisiones de monóxido de carbono, dióxido de azufre, dióxido de nitrógeno y material particulado grueso se mantuvieron en condiciones deseables, mientras que el material particulado fino se mantuvo en condiciones aceptables.
En ningún caso existió superación de la Norma Ecuatoriana de Calidad de Aire.
Según los expertos, en términos generales, los ciudadanos pueden estar tranquilos pues no existen elementos que signifiquen posibilidad de alguna afectación permanente a la salud.
Por otro lado, la Secretaría de Ambiente cuenta con estaciones de monitoreo en los siguientes sectores: Belisario, Jipijapa, El Camal, Tumbaco, Centro Histórico, San Antonio de Pichincha, Los Chillos, Cotocollao, Carapungo, Guamaní.