La construcción del proyecto para el nuevo aeropuerto de Guayaquil, que se estima costará alrededor de 1.500 millones de dólares, será sometida a concurso internacional para favorecer la transparencia, aseguró este martes la alcaldesa Cynthia Viteri.
Durante una visita al aeropuerto actual José Joaquín de Olmedo, con motivo del Bicentenario de la independencia de Guayaquil, la alcaldesa confirmó la intención de la actual concesionaria Tagsa de entrar a la licitación y que el proyecto no sea por entrega automática.
El aeropuerto, según un comunicado de la Alcaldía de Guayaquil, «entrará a licitación internacional para su concesión, de la cual participará la actual concesionaria del Aeropuerto Internacional José Joaquín de Olmedo, TAGSA, que presentó su acta de compromiso para participar con su propuesta ante el Municipio Porteño».
«Este es el camino y Guayaquil siempre merece lo mejor, así que será el mejor el que se haga cargo de este nuevo aeropuerto», aseguró la Alcaldesa.
El nuevo aeropuerto, al sur de la ciudad y que tardaría en entrar en funcionamiento casi una década, busca potenciar la conexión desde la principal ciudad portuaria del país y centro financiero, sacando de la urbe la actual infraestructura y dejando libre terrenos valiosos.
El proyecto está previsto que se construya a unos 26 kilómetros, lo que además potenciará económicamente las poblaciones a su alrededor.
Viteri consideró que el proyecto global ascenderá a unos 1.500 millones de dólares en sus tres fases; una primera, en ejecución, que «consiste en la mejora de servicios básicos, vías y accesibilidad del sector en derredor del nuevo aeropuerto y que beneficia a 40.000 personas».
La segunda, que se inicia hoy con el acta de compromiso de Tagsa de participar con una nueva propuesta en la concesión del nuevo aeropuerto; y la última, con el proyecto de «Nueva ciudad».
Se trata de una obra que será financiada por la empresa privada con «un espacio verde» y «edificios modernos y vanguardistas», enfatizó Viteri, en los terrenos que ocupa el actual aeropuerto.
La nueva infraestructura aérea, mucho mas moderna que la actual, tendrá dos pistas de aterrizaje con operación simultánea para vuelos nacionales e internacionales y abarcará 2.020 hectáreas.
Se espera que atienda «a 10 millones de pasajeros» y, así, «seguir impulsando a Guayaquil como un destino turístico». EFE