El bienestar de un perro depende de tres aspectos fundamentales: el ejercicio físico, la exploración del entorno, el contacto y la interacción social. Sin embargo, durante el periodo de aislamiento social muchas actividades que realizabas con tu mascota pueden verse afectadas.
Para evitar que tu mascota tenga un cambio negativo en su estado emocional y físico expertos recomiendan jugar con él, un par de ocasiones en el día, durante 15 a 20 minutos. Con el juego se suple la falta de ejercicio.
Entre los juegos que puedes realizar se encuentran: lanzar la pelota u otro juguete para que él pueda recogerla o esconder comida para que él la busque (estimula su olfato).
Otra recomendación, es reforzar su educación, es decir, adiestrarlo por medio de caricias, juegos o alimentos para enseñar al perro lo que debe y lo que no debe hacer, estableciendo límites y evitando el castigo.
Esto ayudará a hacerles sentir que son útiles, una sensación que ellos perciben mientras realizan diferentes actividades que son premiadas, y esto también reforzará los vínculos con tu mascota.
Por último, es importante controlar la cantidad de comida que ingiere, debido a que el gasto energético ya no es el mismo y el exceso de comida puede ser contraproducente.
En este aspecto, los expertos recomiendan convertir el momento de la comida en un juego. La Fundación Affinity propone dos maneras de hacerlo:
- Tomar el cartón de un rollo de cocina y hacerle agujeros. Introducir croquetas y tapar los dos extremos. De este modo, se estimulará mentalmente al animal para que logre obtener la comida poco a poco facilitando su digestión.
- Tomar una caja, colocar dentro una tela y entre ella esconder croquetas que tu mascota deberá encontrar.