Beatriz Zimmermann, madre de Anna y Olivia, las dos niñas asesinadas por su padre en Tenerife, publicó una nueva y desgarradora carta tras el hallazgo del cuerpo de la mayor de las niñas el pasado viernes.
En la carta agradeció el apoyo de las personas que han estado «en corazones y rezos» con las niñas y con Beatriz, acompañando «todos los días» desde que desaparecieron y ofreciendo «todo el amor y ayuda para que tuviera un final feliz».
La madre indicó que pese al profundo dolor, desea que este tipo de actos atroces no sirvan para generar “más sufrimiento”. “Aunque ahora sintamos el mayor odio, desesperanza y dolor, no sea para traer más sufrimiento al mundo sino lo contrario. Que trascienda en amor para los niños en forma de protección, educación y respeto. Gracias a ellas, muchos padres miran ahora a sus hijos de otra manera y valoran mucho más el amor y los momentos diarios de las cosas simples. Ese maravilloso día a día que tanto echo de menos”, añadió.
Además, pidióen su carta que la muerte de las pequeñas “no sea en vano” y solicitó mayor justicia ante los casos de violencia infantil.
«Epero que las leyes se pongan más duras protegiendo a los niños. Ellos no tienen por qué cargar con esa mochila, y si el amor se acaba lo más importante es el bienestar de los hijos. Si hay maltrato en los progenitores hay que ser muy tajantes porque los niños no pueden estar creciendo viendo violencia. Los niños son el futuro y es muy importante que crezcan observando un ambiente de respeto, paz, amor y tranquilidad…” añadio en la carta.
Asimismo, en medio de su dolor indicó que esta situación la transformará para ayudar a otros niños y niñas. «Ellas son ahora dos ángeles que han venido al mundo enseñando una gran lección a costa de su vida… Y yo… siendo su madre, voy a luchar en contra de estas injusticias y el bienestar de los niños. Por ellas y por todos los niños”, agregó.
Sobre las motivaciones que llevaron a su exparajea Tomás Gimeno a cometer este atroz crimen indicó que busca que ella sufriera. «Tomás quería que sufriera buscándolas sin descanso y de por vida. Esa fue la razón por la que dejarme a mí con vida…. Y por supuesto, él no quedar como el mayor asesino de la historia«.
“Ellas habrán muerto en cuerpo, pero su alma está con todos nosotros para siempre, ayudando a tener más conciencia, amor y respeto por nosotros. La gran mayoría de las personas son seres increíbles, lo han demostrado en este acto tan cruel con la compasión y el dolor. Gracias de todo corazón”, finalizó la carta de la madre.