El conjuro tres se ha convertido en una de las películas más esperadas de la saga y que se ha convertirdo en la única cinta de terror con su propio universo.
“El Diablo me obligó hacerlo” es el caso real del conjuro 3, basada en el caso real de Arne Cheyenne Johnson.
El primer acusado de asesinato en alegar en su defensa que había matado a otra persona por posesión demoniaca, recordemos cómo sucedieron los hechos.
Todo se remota a los acontecimientos presuntamente paranormales que una familia vivió entre 1980 y 1981, con el menor de sus hijos David.
Se dice aquella familia había adquirido una vieja propiedad y estaban listos para mudarse.
Sin embargo, en los días previos el niño estaba manifestando una serie de conductas extrañas, decía tener visiones de diversas criaturas e incluso de un anciano que lo atormentaba.
Amenazándolo con que si llegaban a dicho domicilio él les haría daño.
Una vez que se mudaron a la casa en cuestión, la familia vió las conductas y visiones de David empeoraron y ahora presentaba heridas en su cuerpo.
La hermana del pequeño pidió a su novio que se mudara a la casa con ellos para que les ayudara con la situación. La madre del menor tomó cartas en el asunto, llamando a Ed y Lorien Waren.
Un sacerdote local bendijo la casa para que la pareja de investigadores paranormales le realizaran una serie de exorcismos a David.
En determinado momento, el novio de la hermana se dirigió a a la entidad y la retó a que dejara en paz a cambio de que poseyera su cuerpo.
Después el exorcismo, David presentó una mejoría notable.
La hermana y su novio decidieron no quedarse en aquella casa y se mudaron un suburbio en Connecticut.
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