Un empleado de la cadena Dunkin’ Donuts en Florida fue condenado a dos años de prisión domiciliaria.
Esto, por propinarle un puñetazo a un hombre que se quejó del servicio y le lanzó un insulto racista, según informaron medios locales.
Un juez de Tampa ordenó además al afroamericano Corey Pujols, de 27 años, a realizar 200 horas de horas de servicio comunitario y a asistir a un curso de manejo de la ira tras declararse culpable de agresión grave.
Todo ocurrió en mayo de 2021, cuando el empleado de la popular tienda se encaró después de que la iracunda víctima, Vonelle Cook, le dijese de manera despectiva «negro».
Según reportes de prensa, Cook intentó pedir a través del servicio de ventanilla.
Pero el sistema de comunicación no funcionaba bien y, enfadado, entró en el local, donde se quejó del servicio.
La situación se acaloró y los empleados llamaron a la policía, pero entonces el cliente llamó «negro» a Pujols, que salió del mostrador y advirtió a Cook, que era de raza blanca, que no lo dijera otra vez, pero lo hizo.
En ese momento, Pujols le propinó un puñetazo y la víctima cayó al suelo y se golpeó la cabeza, herida que le causó la muerte tres días más tarde.
El acuerdo con la fiscalía incluye que, después de la prisión domiciliaria, el empleado estará tres años bajo libertad condicional.
La víctima había salido de la cárcel tras cumplir una pena por pedofilia.
La fiscalía indicó que en su petición de condena para Pujols tuvieron en cuenta, entre otros factores, el hecho de que éste no quería causar la muerte de Cook y el comportamiento «agresivo» de la víctima.