Christina Greer, de 38 años, fue sentenciada a prisión tras un juicio que la determinó culpable de tener relaciones sexuales con dos menores de edad.
En 2017 y 2018 la hija de Greer, de 11 años en ese entonces, organizó pijamadas a las que invitó a un grupo de amigos más o menos de su edad para pasar el rato.
En esas reuniones, Greer habría permitido el consumo de alcohol e incluso el consumo de bocadillos de marihuana e incluso tuvo relaciones con dos niños de 12 y 13 años respectivamente.
La fiscalía dijo que cuando Greer se enteró de que se había abierto una investigación en su contra, persuadió a los menores para que borraran de su celular todo el material que la implicara.
Así lo hicieron, pero las autoridades lograron recuperar, del celular de uno de los menores, fotografías de índole sexual y explícitas relacionadas con lo sucedido y con Greer.
La misma hija de la mujer confesó que su madre la llevó a un centro comercial para comprar licor para las reuniones y detalló que durante las pijamadas ella pudo escuchar a la mujer intimar con los menores de edad en su habitación.
En marzo de 2021, un jurado de de Sarpy (Nebraska), declaró culpable a la mujer de tres cargos de agresión sexual en primer grado a un niño, seis por abuso infantil grave y dos más por manipulación de testigos.
Esta semana se decidió la sentencia de Greer por las agresiones a los menores y se dictaminó prisión de entre 60 y 104 años.