El concejal principal de un pueblo costero en España se disculpó tras haber “desinfectado” casi dos kilómetros de playa con lejía diluida en un equivocado intento de evitar la diseminación del coronavirus.
Agustín Conejo, jefe del concejo municipal de Zahara de los Atunes, le dijo a la prensa local que ordenó el uso de la lejía con el objetivo de proteger a los niños, que el domingo pudieron salir de sus casas a jugar por primera vez tras semanas de confinamiento.
Tres tractores usados para fumigar campos de cultivo recorrieron un tramo de playa rociando 1.000 litros de agua con una concentración de 2% de lejía, reportó el Diario de Cádiz.
Conejo dijo que no evaluó el daño ambiental de su decisión, que admitió fue un error, y añadió que está dispuesto a aceptar cualquier multa.
Las autoridades ambientales regionales iniciaron un reporte disciplinario que pudiera derivar en multas para la municipalidad.
España, con 24.000 muertes confirmadas por coronavirus, está aflojando gradualmente las restricciones luego de un estricto encierro decretado desde mediados de marzo.