Por la sequía hidrológica que Cuenca enfrenta durante 108 días, el complejo hidrológico integral Paute está al borde del colapso. Teleamazonas hizo un recorrido por la zona, el domingo 27 de octubre del 2024 y pudo constatar la situación en la que se encuentra.
En los cerca de 31 kilómetros que tiene el embalse de Mazar, las huellas de la sequía son visibles. Donde antes había agua, ahora se observan solo árboles secos y terrenos áridos.
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El caudal que llega es escaso, es decir apenas 30 metros cúbicos por segundo. Esto representa menos del 79% de lo que debería llegar. Esta situación ha obligado a que por tercer día consecutivo, la represa de Mazar, con un caudal de 2 111 metros, esté apagada.
Por otro lado, las centrales Molino y Sopladora operan de manera intermitente y al mínimo de su capacidad. En el caso de Molino, su embalse cae rápidamente. El domingo 27 se ubicó en 1 978 metros. Es decir, a tres metros de que esa central también se detenga.
Además, la central Sopladora también depende del paso de agua de Amaluza, por lo que también podría apagarse. Por lo tanto, todo el complejo hidroeléctrico integral Paute está en riesgo. En este contexto, el Gobierno se vio obligado a establecer apagones de hasta 14 horas en Ecuador.
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