Cada vez es más evidente la necesidad de promover y fortalecer una cultura de autocuidado y de salud preventiva en las organizaciones, colaboradores y familias, en la que se trabaje en un esquema de bienestar integral.
Y es que la depresión, ansiedad, estrés, mala alimentación, falta de ejercicio, trastornos de sueño son algunas de las realidades que afectan a los trabajadores del mundo y de Ecuador.
En consecuencia, esto genera pérdidas en la productividad, compromiso y cumplimiento de metas empresariales.
Sin duda esto representa un reto a manejar por los empresarios y directivos.
Las cifras de la OMS
De acuerdo con cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la depresión y ansiedad tienen unas repercusiones económicas que superan el USD 1 billón en pérdida de productividad.
A esto se suma que a llegada del Covid-19 ha empeorado esta realidad, pues según últimos datos, el 43% de la población mundial ha manifestado algún grado de depresión durante la pandemia.
Y no queda ahí, pues estudios afirman que el 85% de las personas gastan entre 1 y 8 horas laborales a la semana preocupados por el dinero.
El impacto en Ecuador
Además, en Ecuador las principales causas de muerte son relacionadas a la mala alimentación y falta de ejercicio (enfermedades del corazón y diabetes).
Todo lo antes mencionado, evidencia la necesidad de trabajar por la salud y bienestar integral de los colaboradores de las empresas.
“Las organizaciones deben reconocer que la salud no es solo física. En realidad, es una combinación de factores, emocionales, sociales y financieros que pueden afectar el bienestar de un individuo. Por ello, es indispensable ver la salud desde una perspectiva 360 grados para la empresa y para sus colaboradores para tener un cambio integral en lo que piensan y hacen”, afirmó Violetta Ostafin, CEO de Health Solutions de Aon para América Latina.
Por ello los empresarios y directivos tienen que afrontar estos retos que afectan a los colaboradores, generando altos índices de absentismo, presentismo, enfermedades psicológicas y afectación a la salud en general.
Trabajar en una cultura del bienestar
Aon, empresa líder mundial en soluciones de riesgo y salud laboral, indica que se debe trabajar en generar y gestionar una cultura de bienestar corporativo.
Javier Paz y Miño, CEO de Aon Ecuador, explica que para lograr un equilibrio en el bienestar de las personas es indispensable trabajar sobre 4 dimensiones:
- Físico: en el que se fomente un estilo de vida saludable, a través de la realización de ejercicios, una buena nutrición y hábitos de sueño.
- Social: trabajar para aumentar las conexiones con otras personas, la responsabilidad con la comunidad y el ambiente y fomentar la sensación de pertenencia e inclusión.
- Emocional: apoyar para tener actitudes y sentimientos saludables, para manejar la ansiedad, depresión, estrés, entre otros, y aumentar la felicidad.
- Financiero: promover la gestión adecuada de finanzas personales, no solo para que sepa manejar su dinero actualmente, sino que lo prepara para el futuro y cualquier evento inesperado que se presente.
Uso de herramientas tecnológicas
Y esto debe ir acompañado por herramientas tecnológicas para que las organizaciones gestionen el bienestar de sus colaboradores, brindando acceso permanente a una información clara con datos analíticos que miden la evolución del bienestar y las estrategias implementadas.
Promover el bienestar integral de los colaborares es generar Organizaciones Saludables, permitiendo así alcanzar los objetivos empresariales.
Según datos de la OMS, las iniciativas de las empresas para promover la salud laboral pueden reducir:
- Absentismo debido a enfermedades en hasta 27%
- Los costos de atención médica hasta 26%.