A nivel mundial, existe cada vez más conciencia sobre los problemas de salud que puede causar el consumo excesivo de azúcar, e incluso la adicción que se puede generar en el cuerpo por su ingesta.
De manera ideal, se debería reducir su utilización de forma permanente, sin embargo, por la costumbre y las sensaciones que genera, es muy difícil hacerlo, por lo que los expertos recomiendan encontrar alternativas más saludables, y de preferencia naturales, para dar al organismo el dulzor que necesita sin perjudicar la salud.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el consumo de azúcar en un adulto promedio no debería exceder el 10% de su ingesta de calorías, es decir el equivalente a unos 50 gramos o 12 cucharaditas.
Sin embargo, en este cálculo, también se incluye a la fructosa y la glucosa, por lo que se presume que la mayoría de la población está excediendo este valor y necesita hacer ajustes en su dieta regular.
“El consumo del azúcar incrementa los niveles de glucosa en la sangre, genera una inflamación sistémica y da paso a todo tipo de patologías. Además, su consumo excesivo genera adicción, molestias digestivas y aporta una cantidad de calorías vacías que no generan ningún tipo de saciedad.”, explica la nutricionista, Jéssica Orellana, quien detalla a continuación algunas recomendaciones para reducir el consumo de azúcar en la dieta diaria y alternativas para sustituirla, manteniendo el agradable sabor dulce, pero sin arriesgar la salud.
Pasos para reducir el azúcar en el día a día
- Todo inicia por un cambio de mentalidad. El primer paso es tomar conciencia sobre los daños que puede causar el consumo de azúcar en el organismo, interiorizar esta realidad y priorizar un cambio en su estilo de vida que le permita vivir saludable y alcanzar el bienestar integral a largo plazo.
- En el desayuno y almuerzo, se recomienda sustituir el consumo de bebidas azucaradas o bebidas refrescantes que contengan azúcares añadidos por agua o refrescos que no contengan azúcares añadidos.
- Si tiene ganas de un postre, en la actualidad existen diferentes opciones de recetas para elaborarlos en casa y controlar el tipo y la cantidad de endulzante que se coloca en su elaboración. También se puede optar por comer frutas frescas.
- Realice una reducción progresiva hasta deshacerse por completo del azúcar de mesa. Puede disminuir las dosis de azúcar que utiliza al día en sus comidas o bebidas, intentando colocar la mitad, luego ¼, hasta lograr eliminarla de su dieta.
- Busque sustitutos. En lugar de añadir azúcar a las recetas que prepara en casa o a sus bebidas como café o té, puede optar por otras alternativas que existen en el mercado y que le permiten seguir disfrutando de un sabor dulce, sin perjudicar la salud, como es el caso del Fruto del Monje que cumple con estas necesidades. “Reducir el consumo de azúcar no es sencillo, pero afortunadamente actualmente hay alternativas que nos facilitan el proceso. Consumir menos azúcar se consigue dando pequeños pasos, que empezarán a dar resultado en muy poco tiempo”, explica la nutricionista.
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Sustitutos del azúcar que puede utilizar
Desde hace algunos años, los expertos en nutrición, preocupados por una forma de alimentación más consciente, han buscado sustitutos del azúcar que permitan reducir el número de calorías ingeridas y disminuir sus factores de riesgo, sin perder su sabor dulce.
Así, alrededor de todo el mundo los consumidores han empezado poco a poco a optar por algunos sustitutos naturales, así como endulzantes de distintas características y con atributos variados que han ampliado la oferta del mercado. Entre algunas de estas opciones, se pueden mencionar las siguientes:
- Miel de abeja: Se trata de una alternativa natural y muy saludable. Es rica en antioxidantes como flavonoides, fenoles, enzimas y ácidos orgánicos similares que son capaces de reducir el riesgo de ataques al corazón. Además, estudios han comprobado que su consumo reduce el colesterol malo. Sin embargo, hay que considerar que la miel contiene fructosa, glucosa y sacarosa, por lo que su aporte de calorías es alto. Por ello, la nutricionista Orellana recomienda consumirla con moderación y elegir la más artesanal posible, ya que es hipercalórica, lo que implica que al consumirla se termina convirtiendo en azúcar dentro del organismo.
- Panela: Es un endulzante natural que proviene de la caña de azúcar. Posee glucosa, fructosa, vitaminas y minerales, tales como, el fósforo, el hierro y el calcio. Además de ofrecer un menor aporte de calorías frente al azúcar, tiene algunos beneficios para la salud, así por ejemplo ayuda a fortalecer el sistema inmunitario, proteger la salud ósea, reducir la glucosa en la sangre, etc. Su consumo, explica Jéssica Orellana, también debe ser moderado, ya que, si bien tiene menos calorías que el azúcar blanco, proviene de la caña de azúcar y puede aportar al aumento de peso, al ser un edulcorante hipercalórico y poder generar, a largo plazo, los mismos efectos que el azúcar regular. No se recomienda en personas con diabetes.
- Stevia: Es un sustituto del azúcar que se extrae de una planta llamada stevia rebaudiana. Permite endulzar comidas y bebidas sin aportar calorías, por lo que es ideal para personas con problemas de sobrepeso. Este sustituto del azúcar, además, es recomendado para personas con diabetes, ya que no altera los niveles de azúcar en sangre. A pesar de los múltiples beneficios que ofrece, este producto cuenta con un sabor ligeramente amargo que altera el gusto de otros componentes, por lo que muchas personas no utilizan esta alternativa.
- Fruto del Monje: “El Fruto del Monje es un sustituto del azúcar 100% orgánico y natural, que además es apto para el consumo de cualquier persona, independientemente de su edad y cualquier condición de salud, inclusive si padece de diabetes. Además, a diferencia de otros edulcorantes, no cambia a altas temperaturas ni afecta los sabores, lo que lo convierte en ideal para todo tipo de preparaciones.”, explica Orellana. El Fruto del Monje tiene también poderes antioxidantes y favorece la aceleración del metabolismo. De igual manera, reduce la inflamación corporal, gracias a la presencia de flavonoides y mogrosidos, que incluso generan protección ante los rayos UV. Su consumo diario además puede favorecer a la reducción del peso corporal, incrementar la energía, disminuir los valores de glucosa en sangre y mejorar la función hepática. Entre los múltiples estudios que se han realizado mundialmente, no se ha encontrado efectos adversos al consumo de este producto, por lo que se está convirtiendo en la opción favorita de los nutricionistas alrededor del mundo para recomendar a todas las personas, independientemente de su edad, condición física o, incluso, problemas de salud.
Fuente: Monk Frut