Cómo proteger tus ojos de la radiación UV

La temporada playera ya está aquí y, pese a las restricciones de movilidad, muchos ecuatorianos ya están acudiendo a las playas para aprovechar el sol y el mar.

En esta época, además de los cuidados que debemos tomar en cuenta para evitar consecuencias negativas de la exposición al sol en la piel, es indispensable cuidar los ojos de los rayos ultravioletas, ya que pueden causar daños irreversibles, debido a los soles intensos y la sequedad en el ambiente.

Protección de los ojos

La protección de los ojos debe ser un factor importante para quienes están expuestos a los rayos ultravioletas por periodos prolongados, así como para quienes deciden ir a la playa en esta temporada.

De igual manera, la presencia del coronavirus obliga a las personas a incrementar la protección no solo de la boca y nariz, sino también de los ojos debido a que puede ser también un camino de transmisión del Covid-19.

Cielos despejados, el reflejo de los rayos de sol en el mar y una inadecuada protección de los ojos puede incrementar los daños que causa la radiación UV en la visión.

La optómetra Karla Aguirre, detalla algunas enfermedades que pueden desencadenarse producto de una exposición continua a las diferentes intensidades de radiación UV:

HEV (High Energy Visible): Causa daños en la retina

  • Daño a la retina
  • Posible degeneración macular asociada a la edad (daño a largo plazo)

UVA (ultravioleta A – onda larga): Causa daños en el lente cristalino y la piel

  • Principios de presbicia y cataratas
  • Envejecimiento de la piel alrededor del ojo (daño largo plazo)

UV B (Ultravioleta B – onda media): Causa daños en la córnea

  • Queratitis, conjuntivitis, ¡muy doloroso!
  • Quemaduras del sol, ceguera ocasionada por la nieve.

IR (Radiación infrarroja): Causa daños en el lente cristalino y la piel.

  • Cataratas

Con el fin de prevenir estos efectos y contribuir a la salud visual de los ecuatorianos, la especialista de Óptica Los Andes brinda información clave para el correcto cuidado de uno de los órganos más importantes del cuerpo humano.

Los efectos de los rayos ultravioletas

  • Se denomina radiación ultravioleta a la radiación electromagnética que es invisible al ojo humano pero que es parte integrante de los rayos solares, así como en algunas cámaras de bronceado y de emisión gaseosa.

Esta radiación UV se mide en ondas, que es lo puede llegar a provocar un gran daño a la visión, si se mantiene por largo tiempo de exposición.

  • Ecuador recibe la radiación ultravioleta de una manera perpendicular debido a su ubicación geográfica, es decir, los rayos llegan de forma directa.

Esta exposición genera daños que muchas veces son irreversibles ya que la permanencia prolongada al sol ocasiona lesiones en tejidos muy sensibles que pueden no regenerarse.

Estos efectos, que se ocasionan a largo plazo, se pueden agudizar cuando los cielos están despejados.

De acuerdo con Karla Aguirre, los daños más comunes son:

Cataratas oculares: opacificación del cristalino del ojo.

Pinguécula: tumor benigno sobre la esclera.

Pterigion: crecimiento exagerado de la conjuntiva en las porciones expuestas al sol.

Cáncer en los párpados: piel delgada que recubre el ojo.

Sobre las medidas de prevención

  • Aguirre recomienda utilizar gafas o lentes certificados con protección 100% UV. “Las personas deben comprobar que sus lentes o gafas tengan certificado.

La existencia de un filtro de protección impide el paso de los rayos dañinos a las capas superficiales y al interior del ojo”.

  • Los diseños de gafas con monturas grandes también son muy útiles ya que protegen de manera más amplia los ojos de la radiación UV; asimismo, este tipo de monturas disminuyen la cantidad de partículas que pueden ingresar al ojo, lo que resulta bastante útil en esta época de pandemia.
  • Las gafas deben tener certificación de protección UV. Es importante distinguir que un lente oscuro no necesariamente brindará la protección adecuada, al contrario, puede ser muy perjudicial, porque bloquea el destello de luz, engañando al iris que se dilata por ausencia de brillos, pero permitiendo el paso directo de rayos ultravioletas al interior del ojo.

De ahí la importancia de que las gafas cuenten con protección de radiación UV.

  • Actualmente existen opciones de gafas con medida, en las que se pueden colocar lentes tinturados con protección UV que incorporan la medida del usuario.
  • Los lentes fotosensibles son otra alternativa muy cómoda. Se trata de una tecnología que reacciona ante la exposición de los rayos UV, pasando de lentes claros en ambientes internos (lentes) a lentes oscuros (gafas) en ambientes externos, brindando protección en todo momento.

Dentro de la oferta de lentes fotosensibles también existen variedades que se adaptan a las diferentes situaciones de uso del paciente, como:

Transition Gen8:

Brindan protección, oscuridad en exteriores, claridad total en interiores, capacidad de respuesta y rendimiento duradero. Bloquean el 100% de los rayos UV y protegen los ojos de la luz azul. Además, hacen menos molesto el cambio de luz, pues se adaptan perfectamente a cualquier tipo de iluminación.

Transition xtractive:

Hecho para personas que permanecen mucho tiempo en exteriores y requieren lunas con una tonalidad más oscura como una gafa de sol con protección será más profunda.

Transition vantage:

El tono oscuro se activa de la misma forma, pero incluyen un filtro polarizado, el mismo que ayudará a reorganizar la luz que ingresa al ojo, bloqueando destellos intensos y volviendo la visión más nítida, recomendados por ejemplo para personas que conducen mucho tiempo.

  • Se recomienda también evitar las cámaras de bronceado: El uso excesivo de todo tipo de cámaras de emisión gaseosa es perjudicial tanto para la piel, los ojos y hasta el cuero cabelludo.

El efecto en la visión se da directamente sobre la retina, es por eso que no se recomienda utilizar este tipo de tratamientos.

  • Por otro lado, el uso de gafas o visores también es fundamental en esta temporada playera para reducir el riesgo de contagio por Covid-19, mismo que se puede dar a través de los  ojos por el ingreso de gotículas (de una persona que tose o estornuda), las cuales se alojan en la lágrima del paciente. Aquí el virus incuba y se desarrolla, contagiando al resto del cuerpo.

Por tanto, es importante tener una  barrera de protección para evitar el ingreso no solo de este virus, sino de cualquier otro agente externo a través de los ojos.

Mitos y factores a considerar

– Es importante evitar los rayos solares entre las 11h00 y las 16h00 ya que sobre todo en zonas ecuatoriales, es el horario en el que los rayos solares caen perpendicularmente volviéndose más perjudiciales.

– El color de las lentes (negro, verde, marrón, rojo, etc.), no incide en el rango de protección de los efectos del sol.

Lo que se debe determinar es que las gafas cuenten con filtros de protección de Rayos UV, sin importar su color.

– Es un mito que al colocarse debajo de una nube o de un árbol por el simple hecho de estar bajo sombra ya se evitan los efectos dañinos del sol; lo más recomendable es el uso de una gorra, ropa que cubra la piel, bloqueador solar y gafas para sol.

– ¿Si estoy en interiores estoy protegido de los rayos UV? No, ya que los rayos UV pueden traspasar ventanas.

Uso del celular

Adicionalmente, el cambio de hábitos de consumo de dispositivos móviles, nos expone también en interiores al desgaste producido por los rayos de Luz Azul emitidos por las pantallas.

– Las gafas certificadas originales son costosas: No es verdad. En el mercado existen múltiples alternativas de todos los rangos de valor, un portafolio amplio de marcas y modelos que están al alcance de todos.

Para asegurar que nuestra inversión no sea en vano y sobre todo que el accesorio que adquiramos proteja adecuadamente nuestra visión, se recomienda asesorarse con profesionales capacitados.

Fuente: Óptica Los Andes