En Ecuador 1 de cada 3 estudiantes mujeres reporta haber sido agredida por otros integrantes de la comunidad universitaria.
Este problema no solo tiene graves consecuencias sociales y psicológicas, además, implica un costo indirecto de más de 68 millones de dólares para las universidades del Ecuador por los días de productividad académica perdidos.
Si bien los datos son muy preocupantes, lo esencial es saber qué hacer con esa información, trabajar activamente para generar una convivencia saludable y así lograr aulas libres de violencia.