¿Cómo juzgamos a las máquinas?: físico indaga en la percepción sobre la IA

«Las personas juzgan a los humanos por sus intenciones y a las máquinas por sus resultados», planteó este viernes el físico e investigador chileno César Hidalgo en el Festival Puerto Ideas de Antofagasta, espacio donde expuso los resultados de sus investigación sobre inteligencia artificial (IA).

«¿Cómo juzga la humanidad a las máquinas?» es la pregunta disparadora que propuso el también doctor de la Universidad de Notre Dame, buscando indagar en la percepción que tienen las personas sobre las máquinas y la inteligencia artificial que cada vez se hace más presente en la vida social.

Junto a la simbiosis entre ciencia y sociedad o las innovaciones en salud, la inteligencia artificial es una de las temáticas protagonistas en la presente edición del Festival de Ciencia Puerto de Ideas que acoge de manera virtual la ciudad chilena de Antofagasta.

El evento, que es presentado con el apoyo de la minera Escondida BHP, se prolongará hasta el domingo 18 de abril y contará con la participación de académicos mundiales de renombre, conformando una de las muestras de ciencia y pensamiento más importantes de América Latina.

La IA ya es parte de la sociedad humana

En su ponencia titulada «Queridas y odiadas máquinas. Moral y ética en la I.A.», Hidalgo, que ha ejercido docencia universitaria en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y en la Universidad de Toulouse, partió del hecho de que este tipo de tecnología se ha transformado en parte de la sociedad humana, ocupando espacios habituales para del desarrollo de la vida y la cotidianeidad de las personas.

Desde ahí es que, además, planteó que los resultados de su investigación no solo hablan de la percepción humana respecto a las máquinas, sino también de su propia psicología, cómo nos pensamos a nosotros mismos.

Para responder su planteamiento original, Hidalgo, junto a un grupo de colaboradores académicos y especialistas, diseñó una serie de experimentos de tratamiento y control: reunió a un gran número de personas que luego distribuyó aleatoriamente en dos grupos, uno sería expuesto a una acción realizada por una máquina, y el otro a la misma acción realizada esta vez por un ser humano.

«La idea es captar la reacción ante ambas acciones», explicó el científico, que ejemplificó el comportamiento de la muestra en cada uno de los experimentos.

El humano es más duro con la IA que con su especie

En base a ese trabajo es que Hidalgo concluyó que el juicio humano tiende a ser mucho más duro cuando se trata de inteligencia artificial y mucho más indulgente cuando se trata de medir las acciones de un par, dependiendo de la gravedad de las consecuencias de la acción cometida.

«También aprendimos que las personas juzgan las intenciones de los humanos de manera bimodal», señaló el académico, refiriéndose a que en el juicio se considera la finalidad buscada o si el hecho fue producto de un accidente.

En cambio, apuntó, «a las máquinas la evalúan de forma unimodal», es decir, solo enfocada en el resultado.

Los datos de Hidalgo señalan también un debate sobre lo que la sociedad entiende por justicia, qué comportamiento o programación de comportamiento de una máquina resulta justo o no para su inserción en la sociedad, cómo se toman las mejores decisiones.

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«Lo que tenemos es un mundo donde la justicia es deseable pero no es cien por ciento posible, porque hay múltiples definiciones de justicia y no es posible satisfacerlas todas de manera simultánea», explicó.

La investigación «Cómo juzgamos a las máquinas» arrojó diversos corolarios, según el físico los humanos perdonan a las personas en situaciones accidentales; son más duros en los escenarios que involucran justicia; se evalúa de manera «más violenta» a las máquinas cuando hay daño físico; y se da por garantizado que las máquinas deben mejorar los sistemas de los que participan, sin otorgarles mayor crédito.

EFE