El uso de los dispositivos electrónicos es cada vez más común entre las personas, lo que ha provocado que se olviden de los efectos negativos que puede causar en la salud.
En una investigación, encabezada por el doctor John S. Hutton, Director del Centro de Lectura y Alfabetización del Hospital Infantil de Cincinnati, se identificó que los infantes que pasan más de una hora al día en cualquier dispositivo electrónico son propensos a producir poca materia blanca en el cerebro.
Este estudio se realizó con 47 niños de entre 3 y 5 años, a los cuales se les practicaron resonancias magnéticas con tensores de difusión. Además, investigó los hábitos que tienen con los dispositivos electrónicos. Y para complementarlo se realizó la prueba Screen Q, implementada por la Academia Estadounidense de Pediatría para determinar si las familias cumplen con los lineamientos recomendados respecto a la interacción con estos dispositivos.
Como resultados se obtuvo que las familias que alcanzaron una puntuación de cero fueran los infantes que usaron los dispositivos hasta después de los 18 meses.
Mientras que los niños que interactuaban con las pantallas durante periodos superiores a una hora presentaban un nivel de mielinización muy bajo, la cual afecta notablemente a las habilidades motoras como el habla, la lectura, el procesamiento del pensamiento y la retención de información.